La trinchera está en el conurbano, pero los soldados van desistiendo de participar. Al menos así
parece. El 70% de los 500 médicos generalistas o clínicos que se inscribieron para asistir a la
Provincia de Buenos Aires en la lucha contra la pandemia del COVID-19 desistió de presentarse a
trabajar al conocer los requisitos y las exigencias del trabajo en los hospitales públicos.
«El 70% dijo que no. Por distintas razones. Esto nos puso en una condición más complicada de lo
que pensábamos», informó el ministerio de Salud a Infosur.
Les propusimos que vayan a las zonas del Conurbano donde más casos hay y a [el hospital de
campaña montado] en Tecnópolis”, detalló una fuente del ministerio de Salud bonaerense, que
explicó: “En la primera vuelta de llamados, 7 de cada 10 no aceptaron trasladarse a los lugares que
les propusimos. Preferían ejercer en la zona donde viven”.
No es un problema nuevo. Hace rato que la comuna de Florencio Varela viene convocando a
médicos para las salas de salud barriales y muchas veces quedan vacantes los puestos. Lo mismo
ocurre con el hospital Mi Pueblo. Pero en esta situación de emergencia por la pandemia, el
problema se transforma en verdaderamente grave.
La Provincia busca incorporar 500 médicos generalistas a los que les ofreció sueldos de 65.000 pesos por 36 horas semanales de trabajo. No logra sumar candidatos.
«Los aspirantes no querían ir a trabajar al conurbano o a lugares más sensibles», se explicó desde
el gobierno.
Para resolver la emergencia la Provincia apura la homologación de 200 títulos de profesionales
extranjeros ya instalados en el país: contratará a médicos venezolanos, peruanos, bolivianos y
paraguayos y colombianos ya radicados en este territorio.
Además pedirá a las universidades que entreguen listados de médicos recibidos que por
cuestiones administrativas aún no cuentan con título habilitante. Los colegios de médicos los van a
autorizar a ejercer por 90 días.
Además se les ofrecerá a los médicos locales, que ya rechazaron la oferta, poder elegir el lugar
donde presenten servicios en un mapa ampliado a otros hospitales del interior, no solo del
conurbano.
En caso de que aún no se complete la nómina de 500 médicos generalistas avanzará con el plan de
traer médicos cubanos. Así se acordó ayer con los colegios de médicos de la provincia de Buenos
Aires, que se resisten al desembarco de los profesionales ofrecidos por Cuba, para asistir en la
lucha contra la enfermedad en este territorio. Mientras tanto crece la polémica por el desembarco
de los profesionales de ese país.
En tanto, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, distrito 1, mostró su desacuerdo
con la posible llegada de médicos extranjeros para colaborar profesionalmente ante la pandemia
de coronavirus y argumentaron que de adoptarse dicha decisión, la misma puede poner en riesgo
la «calidad de atención médica a la población bonaerense».
