Hay un ciclo de vida y un ciclo de historia. En el imaginario popular se piensa que los papeles suelen ser un cúmulo de expedientes que se amontonan sin ningún resguardo que crece día a día y que limita los espacios, los lugares.
Sin embargo, después de que la documentación cumple su ciclo vital, es decir cuando ya ha pasado del archivo de trámite al de concentración, deberá transferirse al archivo histórico para su preservación, ordenación y difusión. De acuerdo con los criterios que deben adoptarse para la depuración documental, los documentos que son transferidos del archivo de concentración al archivo histórico de una dependencia son aquellos que cumplen con una característica fundamental: que sean documentos de carácter testimonial. Esto significa que esos materiales documentales deben dar cuenta de aquellas actividades y funciones institucionales que, por su valor e importancia, tendrán que engrosar el acervo histórico.
Con la finalidad de que los alumnos conozcan y aprendan, de modo didáctico, sobre la preservación y conservación de documentos patrimoniales el Archivo Histórico Municipal, dependiente del Museo Comunitario de Artes Visuales e Histórico, llevó adelante el taller “Doctores de Papel” hoy en la Escuela Secundaria N° 7, perteneciente al barrio 9 de Julio.
En este marco, “los alumnos participaron del taller, en el que, a través del juego, tomaron conocimiento de la importante labor llevada a cabo en el Archivo Histórico y se los introdujo en las tareas específicas que en este se desarrollan”, detalló la subdirectora del museo y archivo, Viviana Torres.