Un hombre fue detenido en la localidad de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela, acusado de ser el jefe de una banda que robó una joyería en las Galerías Pacífico, en el microcentro porteño, el pasado 12 de septiembre mientras se realizaban las PASO para las elecciones legislativas.
Fuentes policiales aseguraron hoy que la detención del sospechoso se concretó tras una serie de allanamientos en los que se secuestró un arsenal compuesto por pistolas, municiones y fusiles de guerra.
Quién es «El Rubio» y por qué está acusado de ser el líder de la banda
Se trata de Mario José Zambrano, alias “El Rubio”, quien de acuerdo a una investigación de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal (PFA) se desempeñaba como el jefe de una organización criminal que robó la joyería Testorelli, ubicada en la intersección de la avenida Córdoba y San Martín, en el centro porteño, el pasado septiembre.
Según las fuentes, la detención, concretada por detectives federales del Departamento Investigaciones Especiales (DIE), tuvo lugar cuando el prófugo se encontraba merodeando la mencionada localidad del partido de Florencio Varela, en el sur del conurbano bonaerense, mientras conducía una camioneta Volkswagen Amarok azul.
Allí, los agentes identificaron y detuvieron a Zambrano, que al momento de su aprehensión traía consigo dos armas de guerra: un fusil FAL y un fusil M-16.
A su vez, los efectivos policiales también incautaron de un domicilio vinculado a Zambrano “piezas fundamentales para llevar adelante un atraco del tipo comando”, entre las que se encontraban una pistola Tanfoglio 9mm, un Mauser calibre 765, indumentarias de fuerzas policiales, equipos de comunicaciones, chalecos antibalas y gran cantidad de municiones.
Además, se secuestraron documentos de identidad apócrifa, los cuales “pusieron en evidencia el grado de profesionalidad delictivo de la banda criminal” y que “Zambrano operaba como principal líder de la organización”, según añadieron los informantes.
El «dandi» de Ingeniero Allan al que acusan de ser ladrón de joyas
“«El Rubio» Zambrano se movía como un verdadero dandi. Siempre elegantemente vestido recorría las joyerías cercanas a la avenida Cabildo y, haciéndose pasar por cliente, consultaba por los precios y las características de los modelos de relojes de alta gama. Así sabía dónde se guardaban los Rolex que después iba a robar con sus cómplices», comentó un investigador judicial vinculado a la causa.
Por este mismo hecho, fueron detenidos en diciembre Gonzalo Zambrano y Lucas Zambrano, familiares de “El Rubio”, quienes fueron acusados de ser integrantes de la banda.
«Como están prófugos necesitan plata para poder vivir en la clandestinidad. Se «comen» todo el dinero y, por eso, necesitan volver a los robos para tener medios», opinó un investigador judicial sobre las causas de la caída de los integrantes de la organización criminal.
El hecho, caratulado como “robo a mano armada”, se desarrolló en la sucursal que la joyería Testorelli posee en las Galerías Pacífico, ubicada en la intersección de la avenida Córdoba y San Martín, en el barrio porteño de Retiro.
Fuentes policiales indicaron que al menos tres hombres armados ingresaron a la galería y se dirigieron hacia la joyería con intenciones de robo.
En los videos de las cámaras de seguridad del lugar se observa como uno de los delincuentes rompe un vidrio donde se exhibían unos relojes mientras que otro hace lo mismo en otro sector del local.
El botín fue guardado en dos morrales que tenían los asaltantes, quienes escaparon a la carrera y apuntando con al menos tres armas de fuego.
Según expresaron voceros policiales, los delincuentes huyeron con al menos 20 relojes marca Cartier y 10 marca Rolex por la salida de la calle San Martín donde los aguardaba un Ford Fiesta Kinetic.
Una semana después del robo, una de las empleadas de la joyería confirmó a Télam los acontecimientos y aseguró que dos de los empleados del local fueron amenazados.
“No robaron plata, solo los relojes”, alcanzó a decir la mujer, quien pidió resguardar su identidad.
Interviene en la investigación el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 3, a cargo de Alejandra Provitola, y la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 29, encabezada por Lucio Herrera.
