El episodio es confuso por dónde se lo mire y tiene mucho olor a gatillo fácil. Entre dos policías, uno de La Bonaerense y otro Federal. El primero resultó muerto, el segundo está detenido.
El hecho ocurrió el martes a la tarde en Villa Centenario, de ese partido del conurbano cuando el policía de la división de Seguridad y Custodia, el agente Juan Gutiérrez, mató a otro, aparentemente por error, mientras viajaba vestido de civil junto a otras tres personas en un auto. La víctima fue identificada como Gerardo Abarza, de 35 años, sargento de la Bonaerense, y también al momento del hecho estaba vestido de civil.
Según las primeras informaciones, los policías bonaerenses sospecharon de los movimientos de un auto, un Volkswagen Fox de color gris. Algunos ocupantes del vehículo se bajaron y escaparon, pero el que conducía, Gutiérrez, sacó un arma y disparó, hiriendo de gravedad a Abarza.
Al grito de “alto policías”, tres de esos integrantes salieron corriendo y quedó uno que comenzó a disparar. Se trata de un efectivo de la Policía Federal identificado como Juan Gutiérrez, que trabaja como custodio del Ministerio de Seguridad. En medio de la discusión, Gutiérrez les disparó a los efectivos que estaban de civil y dejó herido en el piso a Gerado Abarza el efectivo que luego falleció. Según el otro efectivo de la Bonaerense, el sobreviviente, Abarza gritó desde el piso: “No me mates, soy policía”, pero el miembro de la PFA lo remata con un disparo en el pecho.
Después de esa secuencia, el compañero del efectivo abatido se enfrentó a los tiros con el de la Federal, al que lograron detener con la ayuda de un patrullero que llegó al lugar.
El sargento tenía una hija y era oriundo de Florencio Varela. La investigación quedó a cargo del fiscal Alejandro Alleno, de la UFI N° 8 de Lomas de Zamora, quien caratuló el hecho como «homicidio agravado».