Gentileza Guillermo Troncoso
Lo que se conoció como el escándalo de la comisaría 5° de Florencio Varela y que derivó en el relevamiento de la cúpula policial de la dependencia en abril de 2013 llegó a juicio. El proceso oral comenzó a desarrollarse ayer a cargo del Tribunal Oral Criminal N° 4 de Quilmes; con la declaración de una de las víctimas y su esposa, que fueron convocados como testigos en el debate que se lleva adelante en la sede de Yrigoyen 475 de Quilmes.
Por los hechos están imputados el exsubcomisario, Rubén Juárez y un exmiembro del servicio externo de la seccional, Enrique Berrloch. El primer convocado a declarar fue el denunciante que motorizó la causa: «me aprehendieron en la Ruta 53 porque aparentemente mi auto estaría vinculado a hechos delictuales que se habían dado. Me llevaron, no me dejaron comunicarme con mi casa, recién lo permitieron a los dos días y me pedían dinero para no empapelarme (en la jerga se refiere asi a situaciones en las que se arman causas en contra de ciudadanos)», indicó el compareciente.
El fiscal Claudio Pelayo está a cargo de la acusación y Berrloch es defendido por el doctor Amilcar Chiodo y Juárez por el defensor oficial, Edgardo De Rosso: «me pedían 50 mil pesos para no dejarme involucrado a los hechos y como yo tenía otra causa por una condena que había purgado me dijeron que me podían perjudicar»: Los dos expolicías están acusados de «privación ilegal de la libertad en concurso con extorsión».
Luego declaró la esposa del testigo que fue más tajante aún: «fui con el abogado que salió de la comisaría enojado porque le pidieron plata y me dijo «estos son todos unos corruptos». Hicimos la denuncia en Asuntos Internos, luego se hicieron allanamientos y a partir de ahi con mi familia vino lo peor, nos amenazaron, a mi hijo lo intentaron secuestrar y la esposa de Juárez se presentó en mi casa y me dijo claramente que mi marido cambiara la declaración para beneficiar a Juárez y que a cambio me daban lo que precisara, le dije que no quería nada», puntualizó la testigo.
A partir de esta denuncia se desató y conoció una trama escandalosa de hechos de corrupción en torno a la seccional de La Capilla que derivó que en otros procesos en juicios abreviados fueron condenados Matías Pozzer y Leonardo Franco, expolicías de la 5° a penas de 7 años y 2 meses de prisión por los delitos de «extorsión en concurso con privación ilegal de la libertad».
El escándalo
A partir de las pesquisas en abril de 2013 la Justicia realizó órdenes de allanamiento en la comisaria 5°, como así también en los domicilios de quienes se encontraban implicados, entre ellos, el titular de la dependencia, el subcomisario Rubén Antonio Juárez, y tres miembros del servicio externo, los efectivos Leonardo Franco, Matías Pozzer, y Enrique Berrloch.
Tal como indicamos Pozzer y Franco fueron condenados en otros procesos referidos a esta causa; en uno de los procedimientos a uno de los encausados le encontraron en su casa un cuatriciclo.