Todo hace suponer que una banda que contaba como integrantes a 11 policías de la Bonaerense, además de otros cuatro civiles, fue desarticulada en las últimas hortas.
Están acusados de exigirle plata a los comerciantes para evitar inspecciones, a delincuentes para «dejarlos trabajar» y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería.
Gendarmería Nacional realizó 22 allanamientos en domicilios de Lomas de Zamora, Los Bosques, Isidro Casanova, San Vicente, Villa Centenario, Merlo, Olivos, Florencio Varela, San Francisco Solano, Burzaco, La Tablada, Claypole, Ringuelet, González Catán y Banfield.