“La situación es caótica porque el intendente había dicho públicamente que iba a ajustar al personal político, de sueldos más altos, pero terminó haciendo todos lo contrario: echó trabajadores”, denunció Claudio Arévalo, secretario general de ATE-Quilmes.
Los ánimos están caldeados en Quilmes. La decisión de los Molina de despedir trabajadores tiene practicamente paralizada varias áreas del municipio y amenaza con ser uno de los conflictos más fuertes del verano.
Empleados de la Municipalidad de Quilmes protestaron frente al edificio central contra los despidos. La conducción de ATE provincial y local fueron recibidas por autoridades comunales que se habrían comprometido a dar una respuesta al reclamo de las cesantías.
El municipio informó en un comunicado que son 222 puestos entre secretarios, subsecretarios, directores y asesores. Para el gobierno municipal, la medida constituirá un ahorro de casi $100 millones. Se busca “un estado más ágil y más eficiente, con los recursos municipales donde deben estar: en obras para los vecinos”, afirmó el jefe comunal.Lo cierto es que hasta ahora sólo se conocen nombre de trabajadores despedidos y no los cargos políticos que quedaron afuera. Se verá..