Aníbal Miraglia fue asesinado días atrás de un balazo en la cabeza durante un confuso hecho en Ezpeleta, donde había sido sorprendido junto a su sobrino por varios delincuentes que le dispararon cuando pretendió defenderse dentro del auto en el que mantenían cautivos a ambos. Los investigadores indicaron que buscan las imágenes para saber las rutas de escape de los agresores.
El hecho ocurrió en el cruce de Uriburu y Salta, a dos cuadras del cementerio de Ezpeleta. Fuentes vinculadas al caso señalaron que todo comenzó cuando el hombre se hallaba en la puerta de su casa y se subió a una Volkswagen Suran gris, patente HHX-727, conducida por su sobrino.
Al subir al vehículo, un grupo de al menos cinco delincuentes armados que estaban distribuidos en una Peugeot Partner gris y un Volkswagen Gol blanco los interceptó con fines de robo. De acuerdo a las fuentes, dos de los ladrones ascendieron a la Suran y uno le dio un culatazo a Miraglia, quien forcejeó con él hasta que recibió un balazo en el cráneo, tras lo cual fue tirado gravemente herido en las esquina de las calles Derqui y Salta.
“Estamos analizando las cámaras de seguridad para identificar a los agresores y ver cuáles fueron las rutas de escape de los vehículos que usaron”, manifestó un funcionario abocado a la investigación.
El hecho es investigado por el fiscal Jorge Saizar, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 del Departamento Judicial Quilmes, en una causa caratulada en principio como “homicidio en ocasión de robo”.