El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) trabaja el informe final sobre la sucesión de fallas que culminaron con el histórico apagón nacional del 16 de junio pasado, del cual el martes se cumple un año, lo que permitirá determinar las sanciones a las empresas involucradas y la compensación a todos los usuarios afectados.
A las 7.06 del tercer domingo de junio de 2019, en coincidencia con la celebración del Día del Padre, una sucesión de fallas producidas en apenas 30 segundos provocó el mayor blackout de la historia del país.
Su dimensión le valió entre los especialistas el nombre del «Apagón del Siglo», porque fue tan amplio que trascendió al territorio argentino y se extendió a sectores de Brasil y Uruguay, y porque 50 millones de personas resultaron afectadas, más que la población del país.
Los 868 minutos, poco más de 14 horas, que demandó restablecer por completo el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en todo el territorio, de acuerdo con el informe de Cammesa aún disponible en su página web que detallan las alternativas técnicas del apagón masivo, reflejan la complejidad del suceso.
Al cumplirse un año del episodio que tuvo trascendencia global, las nuevas autoridades del ENRE, encabezadas por el interventor Federico Basualdo Richards, explicaron ante la consulta de Télam que están «abocados junto a la Facultad de Ingeniería de la UBA en el cierre de un informe final con un análisis detallado sobre cómo sucedieron los hechos».
El informe de la Facultad de Ingeniería permitirá al Ente finalizar el análisis de los descargos realizados por los agentes involucrados en el hecho, ante la formulación de cargos, y las consiguientes sanciones, algo que en principio se aguardaba que ocurriera a las pocas semanas del episodio.
El ENRE durante 2019 desarrolló un conjunto de acciones ante la información obtenida sobre la situación producida en la mañana del 16 de junio, a partir de lo cual formuló cargos a más de 300 agentes distribuidores y grandes usuarios del Mercado Eléctrico por un monto total de $ 105,8 millones.
También formuló cargos a 12 generadores por falla en el arranque en negro y a cinco por la desconexión anticipada; y lo propio con la empresa Transener por las indisponibilidades de su equipamiento registradas durante el mes de junio de 2019, incluída la falla del 16 de junio, por $ 205,2 millones.
El informe final en desarrollo, y retomado a partir de la asunción de las autoridades en marzo, «permitirá iniciar la etapa sancionatoria» de los agentes que estuvieron involucrados en los hechos, y las compensaciones que oportunamente había anunciado el entonces secretario de Energía del gobierno de Cambiemos, Gustavi Lopetegui.
Además, el Ente está realizando «un informe con recomendaciones a la Secretaría de Energía para, entre otros puntos, revisar la normativa sobre las condiciones de los despachos y los procedimientos técnicos, establecer protocolo de verificación periódica de los sistemas de comunicaciones».
Ese trabajo también contendrá indicaciones para «promover el reemplazo de equipamiento que por su respuesta afecte la seguridad del sistema y la realización de obras de transporte de energía eléctrica, realizar ensayos periódicos en los generadores».
En este marco, desde el Organismo agregaron que también se «está elaborando un informe para trabajar con las transportistas para que los datos de las protecciones auditadas sean incorporados en las Guías de Referencia, y para requerir a las concesionarias que informen las condiciones y los márgenes de seguridad con que determinan los límites de Transmisión, entre otros».
Asimismo, sumaron que «están analizando los procedimientos sancionatorios en caso de falla de arranque en negro y desconexión prematura de generadores ante una falla en el sistema».
Al exponer ante la Comisión de Energía del Senado, Lopetegui afirmó que la transportadora de energía eléctrica Transener fue «un claro responsable primario» del apagón masivo por «un error operativo» vinculado con la salida de servicio de un tramo de una línea de extra alta tensión de 500 KV, un hecho que ocurre unas 60 veces al año y que no debería haber tenido semejante consecuencia.
Transener, ante la salida de servicio de la torre 412 que forma parte de la línea Colonia Elía (Entre Ríos) – Campana (Buenos Aires) para lo cual la empresa construyó un «by pass», con el cambio de arquitectura de red «tendría que haber reprogramado parámetros de lo que se denomina sistema de Desconexión Automática de Generadores», lo que se asegura no ocurrió.
Estos cortocircuitos que responden a razones tan variadas como incendio de campos, factores climáticos varios, ramas que hacen contacto con las fases, tiene esquemas de resguardo que no funcionaron, a lo que Lopetegui sumó un «cúmulo» de fallas de parte de los generadores y las distribuidoras que terminaron en el «colapso» del sistema.
Si bien el entonces funcionario macrista aseguró que había «cero posibilidad» de que un hecho similar vuelva a ocurrir en el sistema eléctrico argentino, el informe final que se espera cierre la nueva gestión del ENRE, deberá ratificar esa presunción o en todo caso definir los aspectos técnicos a enmendar para evitar un nuevo blackout nacional.