La Alcaidía de Florencio Varela vivió una jornada especial al recibir la visita del Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, quien bendijo la imagen de Nuestra Señora del Carmen, patrona de los agentes penitenciarios. La ceremonia se convirtió en un momento de emoción y espiritualidad para todo el personal presente.
La sencillez del Obispo y sus palabras profundas dejaron huella en los asistentes, quienes valoraron el gesto como un reconocimiento a la tarea cotidiana que realizan en la institución.

El encuentro contó también con la participación del Padre Darío Viecenz, la directora de la Alcaidía, Dra. Lucía Romano, el subdirector, Prefecto (E.G.) Nicolás Acquesta, junto a personal jerárquico y subalterno que se sumó a la ceremonia con respeto y devoción.
Una construcción colectiva
El acto religioso se realizó gracias a la gestión del Padre Rubén Infantino y al trabajo conjunto del equipo de la Alcaidía, que impulsó la construcción de una ermita para la veneración de la Virgen del Carmen.
El espacio no solo será un lugar de oración para los agentes penitenciarios, sino también un símbolo de unidad, fe y esperanza dentro de la institución.
La presencia del Obispo Tissera reafirma, además, el compromiso pastoral de la Diócesis de Quilmes con los espacios donde la fe puede sostener la labor diaria en contextos difíciles, como lo es la tarea penitenciaria.

