En medio de la vorágine económica que azota al país, los habitantes de Florencio Varela se enfrentan a un amargo despertar: el precio del pan alcanzó, de mínima, los 1200 pesos por kilo. Roberto Pucciarelli, titular del Centro de Panaderos local, brindó detalles sobre la abrupta decisión que deja preocupados a los consumidores.
«Establecimos un precio de referencia mínimo de 1,200 pesos para el kilo de pan, a partir del índice inflacionario del mes pasado y del intempestivo aumento del combustible de la semana pasada, que no teníamos previsto. En los próximos días continuaremos reuniéndonos, para evaluar la situación y definir cómo seguimos», expresó Pucciarelli, evidenciando la necesidad de ajustarse a los impredecibles vaivenes del mercado.
El pan bien caro en todos lados
La situación no es exclusiva de Florencio Varela. Dirigentes de diversos centros de panaderos en la provincia de Buenos Aires anunciaron un aumento del 8% en sus productos a partir del 27 de noviembre. Este incremento, según adelantaron, podría ser solo el comienzo de una serie de ajustes que responderán a las fuertes subas en los precios de la harina, las materias primas y los combustibles.
Martín Pinto, presidente del centro de panaderos de Merlo, explicó la decisión: «Tomamos esta medida luego de los incrementos de los últimos días en la harina, que fue del orden del 30 al 35%, y del azúcar, la levadura, los aditivos y otros insumos que utilizamos en la industria panadera, que subieron entre un 30 y un 50%.En principio, el aumento del 8% solo responde a la inflación del mes de octubre, pero muy posiblemente las subas de los productos panificados continúen en las próximas semanas».
La noticia generó inquietud entre los consumidores, quienes se enfrentan a la difícil realidad de afrontar mayores costos en productos básicos. La incertidumbre sobre la evolución de los precios en el futuro próximo se cierne sobre la comunidad, mientras los panaderos se ven obligados a ajustar sus números en un