Medio millón de pesos, dólares estadounidenses, cocaína, elementos de cortes, juguetes sexuales, autos incautados y diez personas aprehendidas fue el resumen de lo que dejaron una serie de múltiples allanamientos llevados a en diferentes puntos de la zona platense, Quilmes y CABA entre otros lugares.
“Logramos desbaratar dos bandas que operaban en la zona roja platense, así como en otros sitios”, relataron los voceros que indicaron que la investigación se inició hace diez meses y que incluyó varios métodos investigativos.
La pesquisa se inició a raíz de que detectives de la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado, comandados por su titular Gustavo Arceu, tomaron conocimiento de “una organización criminal de narcos peruanos dedicados a la comercialización de estupefacientes al menudeo en la vía pública y distribución en la zona roja de El Mondongo”, según explicaron.
Ante tal circunstancias y con la finalidad de poder desmembrar esta banda, se mantuvo comunicación con la fiscalía interviniente para dar inicio de oficio a la presente investigación, que fue autorizada para comenzar a llevar a cabo diversas tareas, las cuales consistieron en que los detectives realicen observaciones en distintos días, horarios y lugares con equipos de tecnología adecuado y en forma encubierta.
Así obtuvieron material fílmico a distancia para no ser detectados y realizaron seguimientos con varios vehículos “para ir almacenando imágenes de personas travestis que claramente, con sus maniobras de extraer sustancias desde sus prendas íntimas y también desde el interior de su boca, evidenciaban su proceder delictivo”.
Profundizando la pesquisa (de la cual fue parte fundamental la ayudante de la fiscalía número 18, María Ximena Villalba), se logró obtener celulares que estaban siendo utilizados por estas personas –travestis y trans de nacionalidad peruana–, se intervinieron diez líneas y los detectives escucharon dos mil horas en las cuales fueron documentando el rol que ocupaba cada uno y sus domicilios. Así, se supo que en realidad eran dos bandas y no una, dedicadas al comercio y distribución de estupefacientes.
La primera banda estaba formada por al menos diez personas de transgenero, quienes de forma organizada y a través de diferentes roles bien determinados, con métodos de evasión y ocultamiento, llevaban adelante su accionar ilícito en la vía publica, contando además con dos comercios –kiosco y almacén- los cuales eran utilizados como pantalla para ocultar su verdadera actividad ilícita que allí desarrollaban, todo esto regenteado por una persona también transgenero.
La otra organización “mimetizaba su accionar detrás de la actividad de transporte público de pasajero, mediante dos taxis de La Plata, en los cuales se realizaba la venta de cocaína bajo la modalidad delivery”, puntualizaron.
Tras diez meses de investigación llegaron a la conclusión de que no solo actuaban en la capital bonaerense sino también en Quilmes y en los barrios porteños de La Boca, Microcentro, Retiro, Recoleta y Barrio Norte.
Elevados los resultados de la investigación, se ordenaron 15 allanamientos y diez detenciones para los cabecillas de ambas bandas, además del secuestro de cinco autos utilizados para llevar adelante el delito.
Allanamientos
En total se incautó “una gran cantidad de cocaína (cuyo peso no se informó), tanto en trozos como en pasta base y envoltorios, y sustancias utilizadas para el corte y estiramiento”, así como “recortes de nylon, rollos de bolsas de nylon, una libreta con teléfonos varios, marihuana, varias balanzas de distinto pesaje y celulares”. También elementos para la elaboración de la cocaína como bidones con precursores químicos, prensas hidráulicas y rollos de cinta de embalaje.
Por último, se hallaron $500.000 y 600 dólares, así como un taxi Chevrolet Prisma, otro Renault Logan, una camioneta Peugeot Partner, un Renault Sendero y un Volkswagen Polo.