Este año, el soldado caído en combate en nuestras Islas Malvinas, Miguel Ángel Arrascaeta recuperó su identidad. Durante 36 años, estuvo sepultado en una tumba sin nombre en el Cementerio de Darwin, una sepultura que su madre, Laura Fedale (80) eligió para depositar las flores que llevó en 1992 cuando viajó por primera vez. En marzo de este año, cuando el equipo de Antropología Forense le comunicó que habían reconocido a su hijo, se enteró de que el cuerpo estaba a sólo tres cruces del que había elegido. «Intuición de madre», le contó a Infosur cuando la entrevistó.
Con sus 80 años a cuestas, recostada sobre el grupo de Veteranos de la Guerra de Malvinas, Laura presenció la sesión en el Concejo Deliberante mediante el cuál se aprobó que una calle lleve el nombre de Miguel. Algunas lágrimas cayeron, pero permaneció con la frente alta. «Es para que no se olviden», dijo a Infosur.
Miguel cumplió 20 años en la guerra. Cuando viajó al combate faltaban 20 días para que le den la baja del servicio militar obligatorio. Formó parte del Regimiento 7 de infantería que combatió cuerpo a cuerpo con el ejército inglés. Fue herido en una pierna y murió el 10 de junio de 1982 en el sangriento combate de Monte Longdon.
La propuesta fue presentada a los legisladores locales por el Concejal Carlos Bocco de la bancada de Cambiemos y sancionada por unanimidad en la sesión de este jueves. Bajo el expediente 26.926/18 aprobó que se imponga “el nombre de Soldado Miguel Ángel Arrascaeta a la calle1629 A de nuestro Distrito en homenaje al Ex Combatiente de Malvinas, fallecido el 10 de junio de 1982″.
Conocé la conmovedora historia del soldado Miguel Ángel Arrascaeta.