No hubo fotos para redes sociales o a la prensa. Tampoco cámaras para distribuir imágenes. Fue una visita prácticamente en secreto, que tuvo lugar el sábado pasado, en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
La gobernadora María Eugenia Vidal, caminó por los pasillos del hospital de alta complejidad. Habló con la familia de Rocío, la adolescente de 13 años, única sobreviviente de la Masacre de Monte y, según se informó a Infosur, puso a disposición todos los recursos para llegar a la verdad. Además, se contactó con las autoridades del hospital y los médicos que atienden a Rocío, para conocer detalles de su estado de salud. Hasta ahora no se había dado a conocer.
La visita fue confirmada a Mestiza, la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, por Jerónimo Chaparro, presidente de la Asociación de Profesionales Médicos del nosocomio luego de una asamblea de trabajadores que anunció medidas de fuerza para las próximas horas. En tanto, fuentes confiables del hospital confirmaron a Infosur la visita en secreto de la mandataria provincial.
MÁS DETENCIONES
El Procurador General de la Corte, Julio Conte Grand, se reunió con familiares de las víctimas y sostuvo que aún «no hay una hipótesis consolidada» del hecho, al tiempo que pidió «paciencia» al afirmar que la investigación entrará ahora en un proceso de «amesetamiento».
«Hemos ratificado el compromiso en trabajar en el esclarecimiento del hecho. Estuvimos intercambiando opiniones. Desde mi perspectiva ha sido una reunión satisfactoria», dijo Conte Grand en contacto con la prensa al salir del encuentro con los familiares de las víctimas. «Esta no ha sido la última reunión, es la primera», señaló el funcionario judicial.
Conte Grand dijo que el fiscal «no ha descartado nuevas detenciones» e indicó que se inició la tarea de investigación sobre los teléfonos celulares de los imputados en el hecho. «Se trabaja en dos dimensiones: la primera es sobre el hecho en sí mismo, y la segunda es en base a las razones que llevaron a los agentes policiales y a los civiles involucrados en el hecho a actuar como lo hicieron», dijo.
Es que según afirmó, «la investigación apunta también a las eventuales motivaciones que llegaron a encubrir el hecho».
Asimismo, dijo que «no hay ninguna de las hipótesis superior a otra» y que «cerrarse a una sola línea de investigación es un defecto metodológico muy grave».
El jefe de los fiscales sostuvo que hay «gran expectativa» en torno a lo que pueda aportar la pericia sobre los teléfonos celulares, pero advirtió que la investigación ahora entra en «un proceso de amesetamiento», ya que no habrá «novedades estridentes» todos los días, por lo que pidió «paciencia» sobre el proceso.