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Un abrazo para derribar la zoncera del ajuste en la UNAJ

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“O es pa´todos la cobija o es pa´todos el invierno”. La frase inmortalizada por el gran Arturo Jauretche grafica perfectamente el sentimiento que se transmite por estas horas en la Universidad que lleva su nombre en Florencio Varela y que es el objetivo de un “ajuste” que pone al borde del cierre la Casa de Altos Estudios del corazón del Sur del Conurbano bonaerense.

Esa eterna “zoncera” criolla de que el “pobre no puede y no debe acceder a la universidad”, idea ratificada el año pasado por el mismísimo Mauricio Macri quien se quejó de las universidades creadas durante el kirchnerismo.

Pero, de las ideas se pasa a la acción ya que el plan de ajuste se puso en marcha y ahora la Universidad Nacional Arturo Jauretche está al borde del colapso producto del embudo presupuestario que pone en un terreno de incertidumbre a sus casi 24 mil estudiantes.

Infosur ya lo adelantó a principios del mes de julio: las autoridades advirtieron que solo cuentan con los recursos para funcionar hasta octubre y si no hay una respuesta del Ministerio de Educación nacional y si no se refuerza el presupuesto, la universidad tendrá que cerrar sus puertas.

LOS NÚMEROS
En un informe al que accedió Infosur y presentado al Poder Ejecutivo se detalla que el presupuesto solicitado para este año a fin de alcanzar a cubrir los sueldos de los docentes y no docentes, más los gastos operativos mensuales fue de 557 millones, pero el Gobierno nacional decidió designar 487 millones, es decir 73 millones menos que lo requerido. El monto asignado por el Ministerio de Educación de la Nación apenas alcanza para pagar los salarios de los trabajadores de este año. Durante el 2018 no se le pagó a los docentes y administrativos del plan Fines de la UNAJ, que están trabajando sin cobrar.

A esta situación se suma que a 140 docentes se les debe la totalidad del salario del segundo semestre del 2017, mientras que a 250 trabajadores no les pagaron el dictado del Curso de Preparación Universitaria de este año. A todo esto, la totalidad de la planta es monotributista y está congelada por lo cual no dan abasto para atender a la cantidad de alumnos que concurren a la Jauretche. En promedio, la cantidad de profesores es un 60% menos que en las demás universidades nacional.

“La situación es complicada desde diciembre del 2015 cuando asumió el nuevo Gobierno. A lo largo de los tres años sufrimos un plan de ajuste, vimos cómo se fue retaceando el presupuesto para la universidad y vimos cómo dejaron de llegar las partidas”, advirtió el presidente del centro de estudiantes, Iván Massuci, y remarcó la necesidad de “construir laboratorios y nuevas aulas” para que los estudiantes se desarrollen en sus carreras.

La falta de recursos no solo afecta al sueldo docente y al mantenimiento de la Universidad, sino que para suplir los gastos, la casa de altos estudios tomó la decisión de recortar en seguridad y limpieza, lo cual, provocó que durante este año sufrieran tres robos. Además, se registró un retraso en el envío de fondo de los proyectos de extensión y vinculación tecnológica que fueron aprobados en el 2017.

Desde que la UNAJ abrió sus puertas, la cantidad de inscriptos superó las expectativas de las autoridades académicas y hoy albergan a más de 24 mil estudiantes, entre ellos adultos que por diferentes motivos no pudieron concurrir en su juventud. Es la 5ta universidad en el tercer cordón del Conurbano que se encuentra a menos de una hora de viaje para los que viven en Florencia Varela o alrededores.

A pesar de que la matrícula aumentó considerablemente, “no se ha reforzado las partidas de acuerdo al crecimiento, no se designaron docentes porque la planta está congelada”, indicó el secretario general de ADEI UNAJ, Esteban Secondi, y sostuvo que “la respuesta tiene que venir de Nación porque ellos tienen que reforzar la partida, pero no hay una respuesta de mejoramiento”.

“Por el ajuste perdimos un edificio entero”, sentenció el docente y detalló la crítica situación de infraestructura que atraviesa la casa de altos estudios: “Damos clases a la intemperie porque los vidrios se rompen y no se arreglan, se inundan las aulas, no se limpia el edificio y no se garantiza la calidad mínima para poder desarrollar su enseñanza”.

Además, el delegado docente remarcó que la matrícula estudiantil “creció enormemente” tanto en las carrera de salud como de ingeniería, por lo cual, “se necesita un nuevo edificio pero se recortaron las obras públicas” para la Universidad. “Nos correspondía un edificio para el instituto que más estudiantes tiene, pero como el Gobierno recortó 3 mil millones de pesos en obras, eso nunca pasó”, detalló.

“La intención es clara, es cerrar la universidad”, aseguró Secondi y contó cómo los alumnos son los que arreglan las ventanas que se rompen. También, advirtió sobre la merma de estudiantes que concurren a la Jauretche, ya que, el contexto socioeconómico no acompaña la decisión de miles de chicos y de adultos de formarse en la universidad.

Asimismo, puntualizó que, cuando comenzó el primer cuatrimestre de este año, “la Provincia no les depositó a los alumnos el boleto estudiantil, lo cual generó que muchos dejaran de ir o que decidieran ir caminando, entonces, en el turno mañana había chicos que se desmayaban en las aulas porque capaz venían caminando y no desayunaban”.

“Muchos estudiantes se anotaron para recibir el boleto universitario, muchos están anotados en la beca Progresar, a pesar de los ajustes que recibe ese beneficio. Es una población vulnerable, muchos son hijos de trabajadores y la primera generación de su familia de estudiar en una universidad”, remarcó el presidente del centro de estudiantes.

En ese sentido, Secondi estimó que este año hubo un abandono de casi el 30% de los estudiantes y subrayó que “en la Jauretche se intenta cubrir una demanda mucho más básica”.

Frente a este panorama que se vuelve cada vez más crítico y ante la falta de respuesta de la cartera que dirige Alejandro Finocchiaro, la comunidad educativa de la UNAJ llevará a cabo un abrazo alrededor de la casa de altos estudios el 13 de agosto.

Claves, para entender la crisis
– La Universidad Nacional Arturo Jauretche se creó en el año 2009 y arrancó su primer ciclo lectivo en 2011.
– Actualmente tiene 20747 estudiantes regulares y es la universidad del Bicentenario con mayor matricula, la cual crece año tras año siendo el ultimo ingreso superior a 8000 aspirantes.
– La UNAJ está atravesando una crisis económica-financiera que compromete el normal funcionamiento estructural a partir del mes de octubre. Esta situación es el corolario del desfinanciamiento y ahogamiento presupuestario impuesto por el gobierno nacional a nuestra universidad.
– La suspensión de obras tales como el edificio para laboratorios de ingeniería “Polo de Desarrollo Local y Regional UNAJ”, el correspondiente para el Instituto de Ciencias de la Salud, como así también la falta de inversión en infraestructura para construcción de nuevas aulas y oficinas, adecuación sanitaria (agua y cloacas) que data de la década del 40, mantenimiento de las instalaciones en general. La red de gas está inutilizable.
– Se adeudan los pagos de salarios de 140 docentes correspondientes al segundo semestre de 2017 y 290 sueldos de quienes dictaron el Curso de Preparación Universitaria del ingreso 2018. El 60% de los docentes es monotributista. Es menester resaltar que el porcentaje de relación de cantidad de docentes por estudiantes es un 60% menor a la media de todas las universidades nacionales.
– No se concretó la regulación del personal Nodocente. La matrícula de estudiantes crece de a miles y la cantidad de Nodocentes por estudiantes es la más baja del país.
– Se congeló el ingreso de las plantas docente y nodocente.
– La restricción presupuestaria obligó a reducir a más de la mitad el personal de seguridad, lo cual conllevó a que la institución sufriera 3 robos en lo que va del año, uno de los cuales dejó inutilizable más de 20 computadoras de 1 de las 5 aulas informatizadas. Lo mismo sucedió con la limpieza, donde actualmente son los estudiantes los que deben limpiar las aulas.
– Más de 50 estudiantes extranjeros eligieron la UNAJ para sus estudios de intercambio.

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