Para evitar el control parental o el rechazo de pares los adolescentes migran a redes sociales alternativas
Para escapar de la rigurosidad de los registros en las redes sociales masivas y el control cotidiano de los padres muchos adolescentes migraron a plataformas alternativas o «under» orientadas a compartir entre pares intereses comunes o evacuar inquietudes que, amparados en el anonimato, son más fáciles de preguntar sin temor al rechazo o a quedar en ridículo, según especialistas.
Muchas de las nuevas redes a las que se vuelcan cada vez más los adolescentes son plataformas que no requieren ningún tipo de registro previo, como Voxed, el sitio donde una alumna de 15 años había anunciado con detalles sus intenciones de suicidarse dos días antes de dispararse en medio de una clase en un colegio de La Plata.
En estas redes los usuarios tienen un lenguaje propio, como en Voxed donde quienes no participan son «normie» (normal) y quienes intercambian mensajes son «anon» (por anónimos).
La adolescencia, definida por especialistas, es una etapa en la que el sujeto busca cambiar la identidad infantil por una adulta, armando un criterio propio, para lo cual debe despegarse y diferenciarse de sus padres, buscando modelos de referencia entre personas de su rango etario.
«La humanidad cambió su manera de relacionarse, ahora se maneja por la intermediación de la red, el ser humano tiene menos relación de cuerpo a cuerpo, menos relación presencial, casi todo pasa por lo virtual, incluso en las distintas edades», explicó a Télam la psicoanalista Any Krieger, especialista en adicciones en jóvenes.
Para la profesional la red es «un instrumento donde el anonimato rompe los miedos, los prejuicios y la vergüenza, pero esto no es exclusivo de los adolescentes. Lo que si vemos es que hay chicos que, se sienten vulnerables y tienen a volcarse a este tipo de redes o foros porque sienten que en estos lugares encuentran pares con problemáticas similares».
«Los chicos en esta etapa siempre van a buscar un espacio exclusivo entre adolescentes, un espacio de libertad y crecimiento y por fuera de la mirada de los padres. Es un proceso de separación y es necesario cierta distancia para re acomodarse en esto que para ellos es nuevo», apuntó Kieger.
La participación de los adultos en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter es cada vez mayor, por lo que muchos adolescentes «buscan alternativas sea en otras plataformas o creando perfiles falsos o hasta negando la solicitud de amistad de padres o familiares», señaló Diana Litvinoff, psicoanalista autora del libro ‘El sujeto escondido en la realidad virtual’.
«Muchas personas viven a través de las redes sociales, los chicos no son la excepción, buscan plataformas propias y así como en la vida ‘real’ buscan tener su espacio, su intimidad, alejándose de sus padres en la vida virtual buscan hacer lo mismo», expresó.
La especialista aseguró que en estos tiempos los padres enfrentan «un doble desafío, ya que deben educar a sus hijos, darle las herramientas para que se defiendan y actúen en esta vida virtual como lo hacen en la real, generando una actitud de autopreservación, de cuidado de su propia privacidad».
«Así como en la calle no se vincularía con un desconocido, no debería hacerlo tampoco en las redes sociales», ejemplificó Litvinoff, para quién los padres deben brindar las herramientas pero no ejerciendo un control absoluto «porque no es sano ni para ellos ni para sus hijos, deben reforzar la confianza «.
«Los adolescentes están en una situación de vulnerabilidad porque no tienen una conducta estable, pero este comportamiento es normal», explicó Verónica Mora, miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, y remarcó que «es en esta etapa cuando el contexto ofrece elementos nuevos, estimulantes, novedosos que despiertan la curiosidad de experimentar».
«Entonces es cuando los padres, y la sociedad debe asumir la responsabilidad y determinar cuál es la oferta de estímulos que proponemos o dejamos al alcance de los chicos», en este sentido, las «redes sociales son una herramienta polifacética ya que propone actitudes positivas, pero también hace más accesible situaciones riesgosas o peligrosas».
«En esta etapa los chicos buscan construir su propia identidad, ya no son los padres los referentes como lo fueron en la infancia sino sus propios grupos de pertenencia, de pares», apuntó Mora y afirmó que es por eso que la actitud de los adultos no es «controlar todo lo que los hijos hacen, dicen u opinan» porque como una consecuencia directa sólo van a lograr «profundizar el alejamiento».
El jueves pasado, Lara Tolosa Chanetón, alumna del Colegio Nacional -que depende de la Universidad Nacional de La Plata- se disparó en la cabeza en medio de una clase de geografía, frente a sus compañeros, y murió cuatro días después en un hospital.
Cuarenta y ocho horas antes, la joven había anunciado paso a paso lo que iba a hacer en una plataforma virtual a la que accedía habitualmente, y sin embargo lejos de detenerla, el post que realizó la adolescente de manera anónima comenzó a recibir comentarios que la acusaban de mentirosa y de que sólo quería llamar la atención.
Destacado En estas redes los usuarios tienen un lenguaje propio, como en Voxed donde quienes no participan son «normie» (normal) y quienes intercambian mensajes son «anon» (por anónimos).
Epígrafe. El caso del Colegio Nacional una señal de alarma para entender el comportamiento adolescente en las redes sociales.