Después de 6 años, comenzará hoy el juicio por el crimen del joven de 23 años, Carlos Ojeda en los Tribunales Penales de Quilmes. El acusado es el sargento de la Policía Federal (PFA) Claudio Alejandro Kiecak, que llega al debate en libertad.
La fiscal lo acusa por homicidio simple, delito que contempla una pena de entre 8 a 25 años. Mientras la querella representada por Corrrepi solicitó que se lo acuse por homicidio agravado por ser integrante de una fuerza de seguridad, lo que implica la pena de prisión perpetua.
Los hechos se dieron en la madrugada del domingo 1 de octubre de 2013, la víctima volvía a su casa en Villa España, Berazategui, después haber ido a ver a su banda preferida “La Liga”. Pero en su camino se cruzó con el encartado Kiecak, que para evitar que otra persona le robara su mochila, disparó con su arma reglamentaria.
La fiscal será la doctora María Oricchio mientras que letrados particulares patrocinarán a la familia del fallecido representando al particular damnificado. El juicio estará a cargo del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes.
Seis balas impactaron en el fallecido
La Correpi denuncia en su comunicado: «este es un episodio más de los que se repiten todos los días en los barrios de nuestro país y que la zona sur del conurbano bonaerense puede atestiguar a partir de los casos de Leo Sotelo, Kevin Amarilla, Damián Orué, Fabián Enrique, Adrián Álvarez, David Vivas, Javier Alarcón, entre algunos de los tantos casos ocurridos en los últimos años».
«Mientras nos matan una persona cada 21 horas con el gatillo fácil o en lugares de detención, nos quieren vender a las fuerzas de “seguridad” como la solución a los problemas sociales que el propio sistema genera, en este caso de la mano del gobierno de Cambiemos».
