Pasaron 16 años desde que Natalia Di Gallo salió de su casa invitada por Nicolás Gómez. Fue la noche del 28 de diciembre de 2004 y no volvió viva. Todavía no se le llamaba femicidio pero sin dudas fue un claro ejemplo de crimen por ser mujer.
Los años pasaron y la pregunta retumba todavía por los rincones de Florencio Varela. ¿Quién violó y mató a Natalia Di Gallo? Nicolás Gómez fue condenado en el 2014, 10 años después del crimen, a 20 años de prisión por ser «participe necesario» y por «privación ilegítima de la libertad». Lo que quedó claro en aquel juicio que Infosur siguió detenidamente es que Gómez no la mató pero sí la entregó. Y que esa entrega terminó en el asesinato donde por lo menos participaron dos personas más. La deuda pendiente es de la Justicia que nunca los encontró y, justamente este año, cerró la causa contra otros acusados.
Para el abogado Daniel Mazzocchini, letrado de Juan Di Gallo, papá de Natalia, los asesinos fueron tres hombres; la habrían matado en una quinta de Florencio Varela. ¿En qué se basa? En la declaración que presta en la causa nada menos que Martín Lanatta, un hombre de Quilmes, sí, el mismo que fuera condenado a prisión perpetua por el triple crimen de la efedrina de Sebastián Forza, Damian Ferrón y Leopoldo Bina, el mismo que se escapó con su hermano y Victor Schillaci en enero de 2016. Martín Lanatta aseguró en el juicio de Natalia que el inquilino de esa quinta, a quien identificó, le dijo que “la sacaron muerta” de allí. Si esta versión es la correcta, los que violaron y mataron a Natalia sigue ahí afuera. Gómez, como se dijo, fue un eslabón que siempre mantuvo silencio.
Pero, en la sorpresiva denuncia de Lanatta, lo que empezó a mostrarse son eslabones de una cadena altamente mafiosa que involucra a los más altos mandos policiales y otra vez apuntan a miembros oscuros de la DDI de Quilmes, conocida en aquel entonces como la Brigada de Investigaciones.
Justamente los Lanatta y Schillaci aparecen vinculados en el juicio por el triple crimen a lo peor de esa policía. Son los mismos personajes que un juez envió a investigar por supuesta complicidad con el secuestro de un empresario de Ranelagh.
Esta teoría nunca siguió su curso a pesar de que una mujer policía declaró que «Gómez estaba a punto de hablar» en un interrogatorio de la comisaría tercera de Berazategui, pero lo «rescató» un detective.
En su declaración, Lanatta dijo que “para fines de 2003 tuvo contacto con el inquilino de la quinta Ensueños de Florencio Varela, Andrés Mayer (hoy fallecido) como con Christian Refichi y Karina López (pareja de Mayer), que había escuchado que un auto guardaban videos, sogas, bolsas, que se descartaron de esos elementos, ya que habían sido quemados en la zona del Ombú de Varela, en la Avenida Touring Club”.
Además aseguró que en ese lugar, los señalados “organizaban fiestas con chicas que traían de boliches o de lugares nocturnos” y que “Refichi, López y Mayer conformaban un trío amoroso y que estas prácticas con adolescentes eran habituales”.
A partir de esa declaración la justicia ordenó la apertura de una causa paralela. Mayer murió durante el proceso, pero su pareja y Refichi esperaron en libertad. Finalmente, ambos fueron sobreseídos por la prescripción de la causa.
La resolución la dictó el juez Martín Nolfi, titular de Garantías 2 de Quilmes, el mismo que liberó a Nelson Durán, acusado del femicidio de su mujer en febrero de este año. El abogado de la familia Di Gallo apeló el fallo, pero la Sala II de Garantías y Apelaciones rechazó el recurso y López y Refichi, los únicos dos sospechosos de haber cometido la violación seguida de muerte, quedaron en libertad.
El dato es que el tal Refichi denunció a Lanatta por la causa del Triple Crimen.
Natalia Di Gallo desapareció en la madrugada del 29 de diciembre de 2003 cerca de la Rotonda de Alpargatas, en Berazategui, luego de que Gómez la hubiera pasado a buscar por su casa para llevarla a cenar.
Tres días más tarde, el 1 de enero de 2004, su cadáver fue encontrado tirado en un zanjón lindero al Camino General Belgrano, en el inmenso Parque Pereyra Iraola, en el partido de Berazategui. Las pericias realizadas al cuerpo establecieron que la adolescente había sido violada y asfixiada. Gómez fue condenado en 2014 a 20 años de prisión y ahora avanza un nuevo proceso para dar con los otros responsables del homicidio de Natalia Di Gallo.