Las tarifas de electricidad aumentan a partir de hoy 40,45% para los usuarios del Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA) y, con otra suba programada para el 1 de febrero próximo, pasará a acumular un incremento promedio del 70%, informó hoy el ministro de Energía y MInería, Juan José Aranguren.
En el caso del gas, por su parte, el aumento promedio será del 45% para los usuarios residenciales.
«Una familia tipo, cliente de Edenor o Edesur, pagará $ 900 mensuales de electricidad y $ 600 de gas», precisó Aranguren este mediodía durante una conferencia de prensa brindada en el Microcine del Palacio de Hacienda.
En base a los números que manejan en la cartera de Energía, «una familia tipo destinará en total $ 1.500 por mes para el consumo de electricidad y gas natural, lo que significa para el AMBA entre 6% y 7% del ingreso medio por hogar».
Aranguren explicó que «el primer aumento que rige desde hoy llevó la tarifa promedio de $ 309 a $ 434 mensuales; es decir, 40,45%; y a partir de febero, subirá a $ 514, lo que resulta una suba adicional de 18,43%; para quienes consumen entre 150 y 300 kilovatios hora al mes, que representan un universo del 40% del total de los clientes del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires».
El ministro destacó que los nuevos precios responden a «la continuidad del proceso de adecuación de los cuadros de tarifas para normalizar el servicio de electricidad y gas, cumpliendo con los preceptos de gradualidad y previsibilidad sugeridos por la Corte Suprema de Justicia».
También subrayó que estos ajustes «son necesarios para entrar en un sistema de generación eléctrica y de gas sustentables en el tiempo y que reduzca nuestra dependencia de la importación, para así lograr que se genere más trabajo en Argentina».
Aranguren remarcó que con estas nuevas tarifas, en el caso de los grandes usuarios «pagarán el precio pleno de la energía», y para los residenciales «seguirán los subsidios en un 18%».
En el caso de la electricidad, precisó que «el precio de referencia de la energía pasará de los $ 640 por kilovatio/hora a $ 880 en diciembre y a $ 1.080 en febrero, para los usuarios residenciales».
Explicó que «el aumento que recibirá un usuario de todo el país, con excepción del AMBA, será de 19% promedio ponderado a partir de diciembre, y del 12% a partir de febrero, con un acumulado de 34% en total».
«Para los grandes usuarios, el valor pasará de $ 1.070 el kilovatio/hora a $ 1.395 en diciembre», completó Aranguren.
En cuanto al gas, indicó que «la factura media aumentará 45%, ubicándose en $ 632 para el consumo medio residencial», y añadió que «en el caso de los usuarios comerciales, el incremento será de 58%».
En el segmento residencial, explicó que «el 55% de los usuarios residenciales que pagaban entre $ 127 y $ 384, pasarán a pagar entre $ 201 y $ 596».
Los usuarios que logren una reducción en su consumo de 20% o más, respecto del mismo período del 2015, obtienen un descuento del 10% sobre el precio estacional.
«En este aspecto, se redujo la condición de ahorro que hasta ahora había sido de 30% para recibir la bonificación», destacó Aranguren.
En cuanto a la tarifa social, en el caso de la electricidad y de acuerdo con los números mostrados por el ministro, será de $ 55 por mes; y para el gas de $ 63.
En el caso del gas en garrafas, el valor del cilindro de kilogramos que hasta ayer costaba $ 135, a partir de hoy costará $ 185.
En este segmento, los subsidios que aplica el Gobierno pasarán de $ 115 a $ 146, con lo cual el usuario pasará de pagar $ 20 a $ 39.
«Somos importadores del 25% del gas que estamos consumiendo. Eso en un país que es abundante en recursos hidrocarburíferos es un sacrilegio; tenemos que recuperar la inversión que nos lleve a tener precios cada vez más bajos en la energía», dijo el ministro.
«Si no salimos de este esquema vamos a tener que seguir soportando precios de importación», agregó.
Por último, de cara al verano Aranguren aseguró que «hay una continua reducción de los niveles de corte» de energía, y que comparado con el período estival anterior «los cortes de media tensión se redujeron 45% y los de baja tensión 9%», porque «hay mejor mantenimiento de la red eléctrica» y hubo inversiones por «$45.000 millones».