«Mire que lindo es mi país, paisano», así cantaba el inolvidable Argentino Luna, para dar cuenta de la enorme cantidad de atractivos de la naturaleza que ofrece Argentina. Un dato no menor a la hora del turismo.
Rosario y Mendoza, pueden ser dos puntos de esas exquisitas ofertas a la hora de evaluar el descanso anual de este verano.
Rosario, con su monumento a la bandera a un costado del bravío Río Paraná, su rivalidades futboleras entre «canallas» y «leprosos» que tiene epicentro en el imponente Parque de la Independencia. Por las calles rosarinas se puede seguir lashuellas de Roberto Fontanarrosa y un sinfín de actividades turísticas que pone a la ciudad como una de las más visitadas cada año. Con restoaurantes y hoteles en Rosario es un lugar de fácil acceso para ensayar el descanso de una manera particular.
Mendoza, está dicho: la tierra del sol y el buen vino, es otro de los atractivos turísticos a los que tanto le cantó Don Argentino Luna. Una ciudad de la región de Cuyo en Argentina y corazón de la zona vitivinícola argentina, famosa por sus Malbecs y otros vinos tintos. Sus distintas bodegas ofrecen degustaciones y visitas guiadas. La ciudad tiene calles amplias y frondosas rodeadas de edificios modernos y art déco, y con plazas más pequeñas que rodean la Plaza Independencia, sitio del Museo Municipal de Arte Moderno subterráneo, que exhibe arte moderno y contemporáneo.La enorme variedad de hoteles en Mendoza lo convierten en un lugar para visitar de distintas formas. Averiguelo.
