Desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno, dos habitantes por minuto pasaron a ser pobres y cada 73 segundos uno cayó en la indigencia. El incremento de necesidades insatisfechas y los niños con hambre se nota en todo el territorio nacional y con fuerza en los barrios humildes del conurbano bonaerense. En Varela reaparecieron las colas de ferias de lo usado, los trueques y los pedidos para abrir comedores o copa de leche. En Sirena, Gabriela Salcedo debió cerrar el merendero hace un año y hoy clama por la ayuda de todos para reabrirlo.
Gabriela, una joven mujer trans que sabe de la discriminación y de salir a pelearla tiene un sueño. Al igual que el que expresó hace varios años en INFOSUR diario “Quiero un trabajo digno”. En este 2019, no mira para otro lado y la realidad que ve en su barrio, la hace recordar su infancia, la que no desea que vivan otros pequeños. Por ello pide una ayuda para reactivar el merendero “los peques de La Sirena” que hasta hace un año, calentaba los pies y manos de unos 100 niños.
“En esta parte de La Sirena viven muchos inmigrantes de países limítrofes y hay mucha necesidad, lo veo cada vez más” contó angustiada Gabriela que hasta hace un año con la ayuda de varias personas (vecinos, el Estado provincial y movimientos sociales) podía darle una merienda a los niños de la zona cercana al arroyo Las Piedra.
“Acá recibía ayuda de un movimiento social, del programa ´Un vaso de leche´ y de la gente, pero fueron cortándose las ayudas. Un día dejo de venir el camión de la leche de provincia y a eso se le sumó que el movimiento también dejó de darnos una mano y tuvimos que dejar de dar la merienda” relató Salcedo y aclaró ¨los nenes todas las tardes pasan por casa y me preguntan si va a haber leche…tengo que mentirles de que será al día siguiente para que no se sientan más mal”.
Al ser consultada, Gabriela Salcedo sobre de dónde vienen los nenes comentó “viven en la zona del terraplén hacia el arroyo Las Piedras. Los veo que pasan a la iglesia a buscar la comida y se habían acostumbrado a merendar acá”. “Me da mucha tristeza ver que hoy hay tanta necesidad en este sector del barrio La Sirena” dijo.
Salcedo vive desde hace varias décadas en una casa de la calle Nuestras Malvinas y Pasaje 10 entre Iglesias. Es conocida en la zona por su militancia social ya que son varias las veces que la llaman de Desarrollo Social o de algún Centro de Salud para que sea el nexo y avise a sus vecinos de turnos o trámites que deben realizar. “Acá todos conocen de mi trabajo por los chicos y los adultos, por ello me consultan para que reactive el merendero” dijo.
“Los chicos de La Sirena y El Molino venían a tomar la leche todos los días. Hoy con la situación social que vivimos todo se ha puesto cuesta arriba y en estos barrios se nota el hambre y la necesidad de leche y alimentos” expresó Gaby quien aclaró “ me encantaría poder volver a tener el merendero, que la gente que pueda acercarse y donarnos leche en polvo, harina , yerba mate, azúcar o lo que puedan. Así estos nenes pueden dormir con algo en sus pancitas”.
