Van rápido los trabajos de entubamiento para que el arroyo Jiménez deje de ser un canal a cielo abierto. Evitará el desborde por volumen de agua en días de intensas lluvias, prevendrá anegamientos en toda la traza, y mejorará las condiciones ambientales.
En Argentina y en muchos países de América Latina la reconocida frase “va como por un tubo” implica rapidez, celeridad. Tiene como significado la posibilidad de enviar objetos por un cilindro en fábricas o comercios que viajan en forma rápida. Pues bien, tranquilamente puede ser utilizada en los trabajos de entubamiento que se llevan adelante en el arroyo Jiménez de Florencio Varela.
Van rápido. Continúan los trabajos de entubamiento para que el arroyo Jiménez deje de ser un canal a cielo abierto. Evitará el desborde por volumen de agua en días de intensas lluvias, prevendrá anegamientos en toda la traza, y mejorará las condiciones ambientales.
La obra inició el pasado 3 de mayo, en el curso inferior del arroyo con la intersección de la calle Necochea. Mejorará la eficiencia hidráulica, ampliando la capacidad de desagüe tanto de los ramales, como de los cruces de calles de alcantarillas.
Consta de un total de 1.900 metros lineales entre su inicio en Necochea y -aguas arriba- Contreras, y se encuentra dividida en cuatro etapas. La primera, desde Necochea hasta Islas Orcadas, en 770 metros lineales, que comprende un conducto de dos celdas de 5 metros de ancho por 2 de alto. Allí, se complementará con la pavimentación en hormigón sobre el conducto, generando una nueva calle pavimentada en el distrito.
Luego, con la afinación del arroyo, la segunda etapa comprende 693 metros lineales con un ancho de 3,2 metros y 2 de alto. En la tercera parte, son 167 metros lineales los intervenidos, con una anchura de 4,6 metros por 2 de alto. La última sección, de 295 metros lineales, contendrá 4,2 metros de ancho, por 2 de alto.
Andrés Watson: “Transforma nuestra ciudad”
El intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, expresó ayer en Facebook que la construcción del conducto “es una obra que transforma nuestra ciudad y beneficiará a más de 90.000 vecinos”.
Además, en la apertura de las Sesiones Legislativas, la máxima autoridad del distrito, había anunciado esta intervención como “una obra esperada y de gran magnitud”.
Jorge Omar Arce, técnico inspector de obras de la Municipalidad, presente en el frente de los trabajos, explicó que “a medida que se vayan finalizando los tramos, se irán liberando para su uso”.
“Una vez terminado, el canal tendrá un mejor mantenimiento. Al ser revestido, se trabajará con las acometidas para las descargas pluviales de los excedentes de lluvia de las calles perpendiculares a la traza del conducto. Traerá un beneficio muy grande para los barrios Villa Angélica, Monte Cúdine, 9 de Julio y parte del Centro, porque se solucionan los problemas hidráulicos de las personas que viven en torno al arroyo”, detalló Arce.
Además, el funcionario mencionó: “Hubo que realizar un desvío sobre el curso natural del arroyo y así poder trabajar en seco, porque no es posible hacerlo con un lugar con constante agua”.
“Se trabaja en el lecho del arroyo, donde irá un hormigón de limpieza para poder comenzar la construcción de la platea -piso del conducto- de hormigón armado, que posee tabiques y un techo”, agregó el inspector.
El financiamiento de la intervención proviene del ministerio de Obras Públicas de la Nación, por un monto total de $861.495.714,48. El plazo de obra son 330 días, que depende directamente de las condiciones climáticas
