El Ministerio de Seguridad bonaerense adquirió analizadores portátiles de última generación para la identificación de drogas y sustancias químicas y los puso en funcionamiento en el actual Operativo Sol que se implementa en toda la costa atlántica y demás lugares turísticos de la Provincia.
Se trata de dos clases de dispositivos, denominados TruNarc y Gemini, que permiten reconocer sustancias de una manera muy precisa, con sólo señalar la muestra con un láser.
Luego, el análisis es sencillo, rápido y no requiere interpretación, sólo hace falta leer la pantalla. “Desde que iniciamos nuestra gestión decidimos que la incorporación de tecnología para la Policía era un eje fundamental de trabajo y, por ello, pusimos a disposición todos los recursos para lograrlo”, afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, al referirse a los flamantes equipos adquiridos para la lucha contra el tráfico de drogas.
Estos identificadores fueron puestos a disposición de la División Precursores y Productos Químicos, dependiente de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado y se incorporaron para utilizarlos en los procedimientos contra el narcotráfico que desde que comenzó el Operativo Sol se vienen realizando en Mar de Plata y en las demás ciudades balnearias.
En la Argentina, las técnicas que suelen emplearse en campo para la identificación de estupefacientes son las pruebas de color (ampollas), que son mucho menos exactas a las que aportarán los flamantes equipos basados en las tecnologías RAMAN y FTIR.
Los dispositivos.
El TruNarc utiliza la espectroscopía RAMAN, una técnica analítica catalogada como categoría A por el Grupo de Trabajo Científico para el Análisis de Drogas Incautadas (SWGDRUG, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que implica que es muy preciso para identificar sustancias.
Esa tecnología funciona haciendo incidir un haz láser sobre la muestra, lo que genera un espectro singular y único (huella digital). Luego, el equipo compara el espectro obtenido con las muestras de su base de datos, que cuenta con 247 de estupefacientes, 66 precursores químicos y 78 sustancias más, entre las que se encuentran medicamentos y elementos de corte.
En tanto, el dispositivo Gemini trabaja con la tecnología RAMAN y, además, con la espectroscopia vibracional de infrarrojo que es transformada de Fourier (FTIR).
Eso permite conocer la composición química de materiales peligrosos desconocidos, como así también de materias primas farmacéuticas y de precursores explosivos, entre otros.
Su base de datos consta con más de 10.000 sustancias, aunque, dado que esta biblioteca es confeccionada en Estados Unidos, el resultado debe siempre contrastarse con la legislación argentina vigente.