La familia de Salvador Altamura, el abogado desaparecido hace una semana en el partido de Quilmes, sospecha que el hombre fue víctima de algún delito y no de una desaparición voluntaria, por lo que pide que se cambie la carátula de averiguación de paradero y se investigue si fue retenido con fines de robo.
“Para nosotros es descabellado pensar que Salvador (48) se haya ido por motus propio. Después de tantos días, nos queda claro que ya no es una desaparición voluntaria. Algo le pasó, alguien lo retuvo y por eso estamos intentando que se cambie la carátula a una desaparición forzada. Necesitamos que aparezca”, dijo Lilia Altamura, hermana del hombre buscado.
La mujer contó que si bien su hermano es “abogado y tiene la matricula vigente”, en la actualidad “no ejercía la profesión” y se dedicaba a competir en moto, razón por la que a veces viajaba por el país.
“Es campeón amateur nacional 2019 de motociclismo. Estuvo viajando por el país pero cada vez que se iba, siempre avisaba dónde iba a estar”.
Lilia y fuentes policiales confirmaron a Télam que el último rastro que se tiene de Altamura es un video de una cámara de seguridad que lo captó el lunes 13 de julio a las 18.06, cuando pasaba con su moto por el frente de su edificio de la calle 25 de mayo al 200, de Quilmes.
“Se lo ve llegar circulando, que aminora la marcha y luego acelera y sigue de largo”, contó la hermana.
Sobre la actividad del teléfono celular, Lilia contó que ese día su hermano “estuvo intercambiando una serie de mensajes con la mamá de su hija”, hasta que en un momento de la tarde ella le contestó por WhatsApp y advirtió que el mensaje tenía una tilde sola, como si el aparato ya estuviera apagado.
“El teléfono volvió a tener una encendida alrededor de las 23, cuando un amigo le mandó otro mensaje y vio la doble tilde celeste de recibido y leído, pero mi hermano no contestó”, relató Lilia.
Alrededor de las 4.30 de la madrugada del martes 14, las cámaras del edificio de Altamura captaron la imagen de la llegada de la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado pero montada por otro hombre de distinta contextura física, ya que el abogado mide 1,90 metros y el que llegó en su moto era más bajo y más robusto, aunque usaba el mismo casco.
Según dijo a la prensa un tío del abogado, identificado como Alberto, esa persona permaneció cerca de una hora y media en el edificio y luego se retiró.
“Mi papá vio los videos y no lo reconoció. Creemos que ese hombre vino a buscar algo específico. La casa no estaba revuelta, sólo había algunas cosas fuera de lugar, como si supieran dónde tenían que buscar”, señaló Lilia.
“Yo no sé lo que guardaba mi hermano, pero mi tío, que estaba más al tanto de sus cuestiones comerciales, sabía que en la casa había un dinero importante”, agregó.
Consultada respecto a qué hipótesis maneja sobre la desaparición de su hermano, la mujer dijo que no cree que sea algo al voleo, sino “algo que venía planeado”.
La moto Honda –patente 942 LDP-, es otro misterio, ya que de acuerdo a lo que se pudo reconstruir, apareció abandonada y con la llave colocada en uno de los accesos de la villa Itatí de Quilmes, algo que llamó la atención de un vecino que le sacó una foto y la subió a redes sociales.
Pero cuando la policía la fue a secuestrar, ya la habían robado y luego se pudo determinar que había sido usada el jueves 16 por dos motochorros que rompieron la ventanilla de un auto para robar un bolso en un hecho ocurrido en el centro del Quilmes, y aún no pudo ser recuperada.
El caso, caratulado como “averiguación de paradero”, está a cargo del fiscal Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes, el mismo que interviene en la causa del jubilado de 71 años que, tras ser asaltado en su casa, mató de un tiro en el pecho a uno de los ladrones y quedó con prisión domiciliaria.