Es bien sabido que los intendentes bonaerenses necesitan mostrar las obras que realizan en sus respectivos distritos para lograr el respaldo en las urnas. Sin obras, no hay posibilidad de ganar una elección y ese “dato” lo tiene muy bien en claro el Gobierno de la provincia de Buenos Aires que comanda María Eugenia Vidal.
Precisamente, fue la gobernadora la que en 2016 sostuvo que junto a los intendentes de todos los partidos políticos «se apostó por el trabajo en equipo» y por satisfacer las demandas de los vecinos «con trabajo, obras y respuestas concretas».
Esas palabras de Vidal fueron realizadas en el marco de la presentación del Presupuesto 2016 para la transferencia de recursos destinados a obras de infraestructura y seguridad en los municipios. Esa partida se denominó “Fondo de Infraestructura Municipal”.
La intención de la administración bonaerense fue, en su momento, mostrar que entre todos los sectores políticos se podía trabajar en conjunto, dado que “la gente nos eligió para esto”.
En ese 2016, Vidal transfirió recursos para obras de infraestructura y seguridad a los municipios, mediante un presupuesto que contempló un total de 10.000 millones de pesos.
Para llevar adelante la ejecución de las obras, los ministros de Infraestructura de la provincia -primero Edgardo Cenzón y luego su reemplazante, Roberto Gigante- mantuvieron reuniones con los 135 municipios para diseñar los planes de obras hidráulicas y viales.
Cabe recordar que de los 60.000 millones de pesos de endeudamiento aprobado por la Legislatura provincial en diciembre de 2015 en el marco del Presupuesto para 2016, 10.000 millones fueron transferidos a los municipios, de manera escalonada, para la ejecución de las obras y emprendimientos destinados a obras y para reforzar la seguridad de los vecinos.
Para desarrollar ese proyecto, se creó un «Fondo para Infraestructura Municipal» de siete mil millones y un «Fondo Municipal de Fortalecimiento de la Seguridad y otros servicios asociados» de tres mil millones.
Este 2017, el “Fondo para Infraestructura Municipal” fue de 8.500 millones de pesos.
En tanto, para 2018 el proyecto de Presupuesto provincial prevé gastos por 629.962 millones de pesos con un déficit de 30 mil millones y pedidos de endeudamiento por casi 60 mil millones de pesos. Esta vez, la propuesta oficial no contempla el “Fondo para Infraestructura Municipal”.
Por lo que se pudo saber–y si bien en los presupuestos 2016 y 2017 no figuró ese ítem en los artículos del proyecto y luego se incorporó producto de la negociación con la oposición- la idea del Gobierno de Vidal es no crear ese Fondo para “tener una llave y diálogo directo con los intendentes”.
“Sin el Fondo de Infraestructura Municipal, Cambiemos se lleva puesto a todos los legisladores e intendentes que responden al justicialismo”, le dijo a este portal un integrante de la mencionada bancada opositora.
El argumento que esgrime el legislador es que “sin ese Fondo, de ahora en más, Vidal y sus ministros van a recibir pedidos de manera directa por parte de los intendentes justicialistas”.
“Los intendentes de Cambiemos no tendrán problemas con ese trámite, pero nosotros sí”, sostuvo un jefe comunal de la Sexta Sección que es parte de la oposición peronista.
En ese aspecto, los referentes justicialistas coinciden en que “las diferencias en la Legislatura se harán evidentes cuando llegue el momento de reclamar la creación del Fondo: si no se hace, es porque tanto los diputados como los senadores recibieron directivas de los intendentes que seguramente ya acordaron con la administración Vidal”.
“Si eso no se ve como el principio de una ruptura en nuestros bloques, es porque están mirando para otro lado”, sentenció el legislador peronista.
