Home Actualidad La banda que cayó en Varela

La banda que cayó en Varela

0

La historia de un secuestro equivocado

Esta es la historia de un secuestro equivocado. Comenzó en la ciudad balnearia de Mar de Ajó el 28 de agosto pasado. Terminó hace unas horas cuando la policía detuvo a los delincuentes en Florencio Varela.

La banda planificó todo al detalle. Pero se equivocó en la víctima. Los investigadores de la DDI de Quilmes le confiaron a Infosur que la banda tenía el dato que un empresario de la construcción de esa localidad del partido de la Costa «había ganado la licitación para reformar el muelle”. La víctima elegida era Facundo, el hijo del empresario.

Los datos que tenían los delincuentes estaban bien. Facundo vivía en la casa paterna, ubicada sobre Blanco Encalada al 300 y manejaba un Suzuki Fun negro. Pero les ganó la ansiedad.

Esa mañana vieron salir un Peugeot 207 negro. La gavila interceptó el vehículo, se subieron al auto y emprendieron la fuga por la ruta con destino al conurbano bonaerense.

Hicieron más de 100 kilómetros cuando se dieron cuenta que la persona que llevaban atrás en el vehículo y a la que obligaban a manejar en los peajes era Marcos y no Facundo. ”Yo no soy Facundo, es mi cuñado”, les dijo el joven de 26 años. Después del instante de shock, uno de los ladrones tomó un martillo y rompió todo lo que pudo en el tablero del Peugeot 207 de su víctima. Se habían equivocado y recién se dieron cuenta a los 103 kilómetros.

Los delincuentes decidieron seguir adelante con el plan: ordenaron a Marcos que llame a su novia, la hermana de la victima original e hija del constructor beneficiado por la licitación. Le pidieron un millón de pesos de rescate y siguieron camino hacia Buenos Aires.

“Cada vez que pasaban por un peaje, iba la víctima al volante y así lo tenemos en las filmaciones de la cámaras de seguridad; luego lo pasaban al asiento de atrás, solo”, confiaron las fuentes.

Fue a la altura del predio de Defensa y Justicia, en la localidad de Florencio Varela, que Marcos vio la oportunidad de zafar de sus captores. “El coche tuvo que bajar la marcha porque un colectivo que iba adelante doblaba y el joven abrió la puerta y se lanzó al asfalto”, relataron las fuentes.

Los delincuentes huyeron frustrados por la cadena de errores y, no bien llegó la Policía, Marcos dio con detalle la descripción de los dos que iban con él en su Peugeot 207: “Dijo que uno llevaba en una manos tatuada la palabra ‘Love’, que tenía otro de unas estrellas en el pecho y la cara chupada”.

Tras un mes y medio de investigaciones, la DDI Quilmes allanó tres propiedades de Florencio Varela por orden de la Justicia Federal local, la fiscalía de Silvia Cavallo que lleva el caso del secuestro en Mar de Ajó y el juez Luis Armella.

Salir de la versión móvil