Una comerciante de 59 años fue asfixiada hoy en su casa de la localidad bonaerense de Quilmes Oeste y los investigadores creen que la mataron durante un robo ya que de la escena del crimen faltaban varios elementos de valor, informaron fuentes policiales.
El hecho fue descubierto esta mañana, en una vivienda situada en las calles O’Higgins y Uruguay, en dicha localidad de la zona sur del conurbano, donde la víctima, identificada con el nombre Isabel, residía sola y, a su vez, atendía un kiosco de su propiedad.
Daniel, yerno de la mujer, contó esta tarde a la prensa que su suegra habitualmente entraba «bien temprano» el pan que le traían a su comercio pero esta vez no lo hizo ni tampoco abrió local, lo que llamó la atención de los vecinos y familiares que residen cerca.
El hombre contó que al advertir esta situación, él entró a la casa y la encontró «muerta en la cama y con una almohada en la cabeza. La asfixiaron», recordó.
Fuentes policiales informaron a que los efectivos de la comisaría 3ra. de Quilmes que se trasladaron al lugar alertados del hecho constataron el hallazgo del cadáver y que había sido asfixiada con la almohada.
Investigadores detectaron faltantes de valor, lo que abona la hipótesis del robo, y que los ingresos a la vivienda no habían sido violentados.
Por su parte, Daniel dijo que el o los asesinos se llevaron «un microondas» que la víctima había comprado «hace poquito, un celular nuevo que todavía estaba pagando, una polera, su cartera, billetera y hasta las llaves de la casa».
«Queremos justicia para una mujer que toda su vida luchó y trabajó por sus hijos, por sus nietos. Una excelente abuela. Por robarle dos pesos, entraron y la asfixiaron peor que a un perro», señaló el yerno, quien aclaró que la familia no tiene pistas sobre quiénes pudieron haber sido los autores del hecho.
Consultado sobre cómo entraron el o los delincuentes, Daniel dijo que los delincuentes «rompieron el portón» delantero de la casa pero que «no se sabe si luego llamaron o golpearon a la puerta y ella (por Isabel) les abrió o si tenían las llaves porque no estaba violentada la puerta».»Era alguien conocido o le hicieron un cuento del tío».
El homicidio de esta comerciante es investigado por la fiscal de Instrucción Ximena Santoro, del Departamento Judicial Quilmes.
