Cuando el clima veraniego aparece en San Carlos de Bariloche con cielo despejado y temperaturas que rondan los 30 grados, las playas, lagos, costas de ríos y senderos cordilleranos son una buena opción para los turistas que aceptan el convite del otro costado del lugar.
Una opción más que apetecible a la hora de ingresar en la búsqueda de alojamiento, toda vez que Bariloche ofrece una amplia gama de oferta de hoteles, en cuanto a comodidades y precios.
Según la propia Municipalidad, en verano, los lugares más concurridos suelen ser las nueve playas con servicio municipal de guardavidas de Bariloche, en los lagos Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez, a las que se suman los clásicos rincones cordilleranos del lago Mascardi y Guillelmo, en una atractiva zona de costas y bosques hasta 30 kilómetros al sur de la ciudad.
Con más de hoteles en Bariloche, durante toda la temporada de verano, la ciudad rionegrina recibe unos 300.000 visitantes, de los cuales cerca del 85% son argentinos; un 8% son de países limítrofes, sobre todo brasileños y chilenos, en forma similar (ya que los chilenos la visitan más en verano y los brasileños más en invierno) y, en menor medida, uruguayos; el porcentaje restante proviene de diferentes países, sobre todo Europa, con españoles como primer origen, e israelíes.