Expuesto a las preguntas de las partes el obstetra Hugo Ismael Zarranz declaró ayer en la audiencia de producción de prueba ante el Tribunal Oral N° 1 de Quilmes. Impávido, el profesional justificó su proceder como profesional en el Sanatorio Modelo de Quilmes al referir que se llevó adelante la atención médica pertinente. Zarranz está acusado de la muerte de Karina Vera y sus gemelos en marzo de 2010 en la tradicional clínica de la zona oeste quilmeña. Además expusieron dos médicos y en la próxima jornada se preven los alegatos con los pedidos de pena de las partes en el delicado juicio.
«Fue correcto» dijo Zarranz al ser consultado acerca de su atención a la joven Vera sobre la que manifestó que «tenía sobrepeso» y que «llevé adelante el control del embarazo en su proceso», explicó ante la fiscal Mariel Calviño como el particular damnificado, doctor Gustavo Julio y los defensores particulares encabezados por Rafael Amor. El comparendo del sanitarista fue a requerimiento del letrado que lo asiste y respondió a las consultas de las partes sin mostrarse comovido en ningún momento de su relato ante las juezas Cecilia Maffei, Marcela Vissio y Mabel Irigoyen. «Obré como había que hacerlo», dijo el obstetra Zarranz.
Además declararon en la víspera la encargada de exámenes de laboratorio de la Modelo como otro profesional que no aportaron datos relevantes al proceso. En la próxima jornada se prevén los alegatos y luego un cuarto intermedio del Oral 1 para luego dar a conocer el veredidcto contra el médico Zarranz.
El caso
Hugo Ismael Zarranz se encuentra respondiendo ante el Tribunal 1 de Quilmes por la muerte de una madre y sus dos gemelos en los sucesos acontecidos en marzo de 2010.
Karina Vera, de 28 años había sido sometida a una cesárea debido a la muerte en el vientre de los niños. Llevaba 36 semanas de gestación, cuando concurrió al Sanatorio Modelo de Quilmes para que la vea el médico Zarranz, debido a dolores abdominales, pero no fue atendida y le dieron un turno para 4 días después.
El día 8 de marzo, Martín Norry había acompañado a su esposa Karina a la sede sanitaria de Quilmes Oeste, con los fuertes dolores que continuaban. En esas circunstancias fue revisada y se decidía su internación.
Ese mismo día el obstetra escuchaba los latidos de los bebés, 24 horas después los gemelos fallecían y el 14 de marzo Karina Vera también dejaba de existir tras ser sometida a varias operaciones.
Los bebés de Karina Vera y Martín Norry iban a nacer el 16 de marzo, pero la mamá acudió al Sanatorio Modelo diez días antes porque no se sentía bien; sin embargo, le dieron turno recién para cuatro días después. El 8 de marzo Karina volvió a la clínica donde la internaron; aunque -según denuncian sus familiares- no le habrían realizado estudio alguno hasta el día siguiente cuando le dijeron que el embarazo se había interrumpido y le realizaron una cesárea por ese diagnóstico.
Dos días después Karina sufrió un paro cardiorrespiratorio, fue sometida a otra intervención quirúrgica en la que le extrajeron el útero y al día siguiente la habrían dializado. El 13 de marzo nuevamente fue operada para extraerle un ovario y parte del intestino. Al día siguiente, Karina Vera falleció.
