Roberto «El Negro» Fontanarrosa dejó una marca indeleble que une a su figura con la ciudad de Rosario, su tierra natal y musa fundamental. El bar «El Cairo» ubicado en la esquina de las calles Sarmiento y Santa Fe, fue el centro de la mítica «Mesa de los Galanes», esa conspiración única que forjó junto con amigos y personajes de la bohemia local.
La cancha de Rosario Central, allí dónde nació esa Organización Canalla Anti Leprosa (OCAL), es otro de los lugares por donde ronda el espíritu de Fontanarrosa, el gran escritor amigo del fútbol.
Esta ciudad, que según dicen, siempre estuvo cerca de Buenos Aires, ofrece una gran cantidad de lugares emblemáticos para recorrer. Muy importante a la hora de tener en cuenta una visita es la muy cómoda relación de precio y calidad de los hoteles en Rosario.
Del otro lado, a pocos kilómetros de San Rafael, en Mendoza, se ubica la Finca Los Álamos, un lugar soñado que acaricia lo místico. En ella se encuentra un laberinto de dos hectáreas, hecho con arbustos, que visto desde el aire forma, a modo de homenaje, el nombre de uno de los máximos intelectuales argentinos: Jorge Luis Borges.
Una casa que comenzó a construirse en 1830, árboles de más de un siglo, viñas y el sonido de muchos pájaros rodean un enorme laberinto hecho con 7.000 plantas de arbusto boj (buxus sempervirens).
Los hoteles en Mendoza, ofrecen también una amplia variedad de precios y calidad para los visitantes amantes de los escritores.