A Roxana Paola Villalba parece que se la tragó la tierra, pero la tierra no traga y la angustia por su paradero es un puñal clavado en el corazón de su mamá, que en una entrevista con Infosur señaló que la «comisaría tercera de Florencio Varela y la fiscalía no profundizan la búsqueda».
Ya vamos para el tercer mes de que se la vio con vida por última vez a esta joven de 20 años oriunda de Florencio Varela. El pasado 7 de diciembre salió de su casa para ir hasta el barrio de Caballito a encontrarse con un joven con el que mantenía una relación sentimental.
Desde entonces no da señales de vida ni a familiares ni amigos. Es por eso que su madre, Alejandra Villalba, busca con angustia alguna pista que la lleve hasta su paradero. «Ella se fue de casa a encontrarse con un chico con el que estaba saliendo. Yo me fui a trabajar y ella se estaba bañando para salir a Caballito, donde vive Pablo. No sé el apellido ni la dirección, sólo su nombre», manifestó Alejandra.
Roxana es trasplantada hepática. El 13 de diciembre pasó por el Hospital Argerich, donde asiste regularmente para sus controles. Sin embargo, después de ese día no volvió a pisar el nosocomio.
«Ella cobra una pensión y no volvió a usar la tarjeta de débito», reveló Alejandra, al tiempo que agregó: «Yo creo que puede estar en peligro, que le pudo haber pasado algo malo. No puede ser que no se comunique no nadie de su entorno en tanto tiempo. No se conectó más a sus redes sociales».
Por último, la madre de la joven aseguró que el joven con el que su hija mantenía una relación «no contestó más los mensajes en Facebook». «Me dijo que se habían distanciado y que Roxana no había vuelto a su casa. Y después no me respondió nunca más», afirmó. Lo extraño es que ni la comisaría tercera de Florencio Varela ni la fiscalia todav{ia pudo determinar el identidad y la dirección del mencionado Pablo.