En el barrio San Rudecindo de Florencio Varela ya no saben qué hacer. La tormenta del último lunes echó por tierra diez postes de EDESUR y en cuestión de minutos la mitad del barrio se quedó sin la prestación del servicio de energía eléctrica. Y ya pasaron más de 24 horas sin que la empresa le respondiera a las demandas.
El nuevo reclamo tiene base en una vieja situación. Los postes de luz se pudren en su base y no aguantan el viento. Así salieron a demostrarlo con fotografías que enviaron a Infosur los indignados pobladores. La mayoría pertenece al cruce de las calles Ancasti y Ruiz Díaz de Guzmán. O para más detalle, allí se concentraron en las fotografías pero por acá y por allá hay palos endebles que cuelgan con el serio riesgo que esto ocasiona.
“Nos sentimos abandonados, EDESUR no responde a los llamados, se nos ríen en la cara”, cuenta indignada una de las vecinas de la calle Santa Sofía. “Estamos sin luz, sin agua para tomar, porque hay algunas calles que se inundan cuando llueve”, dice mientras señala un enorme charco producto de una alcantarilla tapada.
UN VIEJO DRAMA
La situación no es nueva. Ya para la enorme tormenta del 2012 el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) que debería controlar a EDESUR había determinado que la mitad de los postes del cableado de la empresa estaba podrido en sus bases. Y contabilizó más de 6000 en un primer raconto rápido. Se lo hicimos saber al entonces gerente general de EDESUR, Jerez Agudo, fanático hincha del Barcelona por su origen español, a quien desde entonces denominamos el rey de la gambeta. Agudo ya no está en ese puesto, ahora es el turno de Blanco, quien consecuentemente suele ponerte negro de la bronca.
OTROS LUGARES
En el barrio San Francisco las cosas no están mejores. Un enorme apagón que superó las 12 horas de duración puso los pelos de punta al vecindario que sigue pidiendo que la empresa cumpla con la prestación. Para colmo, la falta de energía provoca que no funcionen los pozos de agua, Y entonces, todo se vuelve insoportable.
