No todo es como debería ser. Lamentablemente. Cinco de las seis comisarías de Florencio Varela tuvieron problemas con sus cúpulas en los últimos dos años y terminaron los equipos de mando con serios problemas con la Justicia, algunos incluso presos. A esto sumado una inseguridad de la que no se tenía memoria. Si hasta le robaron la camioneta al chofer del Jefe de la Policía Federal.
Por otra parte, Quilmes pasa por una situación similar. Los hechos de inseguridad y violencia delictual son cada vez más y los jefes policiales no le encuentran la huella para contenerla.
Berazategui aparecía hasta ahora como la contracara. En el último año fueron detenidos importantes sindicalistas acusados de extorsión, además del ex concejal Daniel Zisuela, quien permanece preso.
Sin embargo, unas horas atrás el Jefe Departamental de Quilmes, comisario mayor Carlos Domínguez, decidió producir un cambio en las jefaturas distritales. ¿Cuál?… Berazategui.
Efectivamente, el comisario Juan Cardozo fue relevado de su cargo por un ignoto jefe policial que viene con mucho ruido de otra jefatura departamental. Pero, justamente Dominguez conoce de «ruidos» puesto que cuando prestaba servicios en Lanús la dependencia en la que trabajaba fue allanada por Asuntos Internos.