El presidente Javier Milei atraviesa su peor crisis política tras haber promocionado en redes sociales la criptomoneda $LIBRA, un activo desconocido que generó fuertes críticas y desconfianza. Un estudio de Monitor Digital reveló que el 60% de la conversación en redes se centró en el escándalo, disparando acusaciones de «estafa» y dañando gravemente su imagen en un ámbito que él dominaba. La historia del Criptogate.
Un tuit borrado, pero un daño irreversible
Milei publicó un mensaje recomendando la criptomoneda $LIBRA, pero lo eliminó cuatro horas después ante la ola de cuestionamientos. Sin embargo, la controversia ya había explotado. Durante las siguientes 48 horas, el rechazo en redes creció un 14%, y en los medios de comunicación el 65% de las noticias sobre el presidente se enfocaron en el «Criptogate».
La opinión pública, en su contra
El estudio de Monitor Digital destacó que el término «estafa» se convirtió en la palabra más usada para referirse a Milei en redes. Su imagen, que hasta ahora se sostenía en la narrativa de «libertad financiera», sufrió un duro golpe en su propio terreno.
Impacto en las criptomonedas
Más allá del efecto en la imagen del mandatario, el escándalo también golpeó la percepción pública sobre las criptomonedas. Las menciones sobre estos activos crecieron un 225%, pero con una carga negativa: el 70% de los comentarios calificaron el episodio como una «maniobra fraudulenta».
Criptogate y un escándalo sin final a la vista
Con la credibilidad de Milei en caída y el impacto aún latente en el sector financiero, el «Criptogate» sigue sumando repercusiones. El costo político para el presidente argentino podría ser mayor de lo que esperaba, y la incertidumbre sobre las consecuencias a largo plazo sigue abierta.