Una abogada y esposa de un comisario general retirado de la policía bonaerense, fue capturada en el partido de Quilmes por delincuentes que la drogaron y la mantuvieron cautiva durante aproximadamente media hora hasta que la liberaron tras enviarle un mensaje amenazante a su marido, informaron hoy fuentes policiales.
Las fuentes aseguraron que antes de liberar a la abogada, los delincuentes usaron el teléfono celular de la víctima para enviarle un mensaje de Wathsapp al marido, en el que le decían «la próxima te la devolvemos en la bolsa negra».
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 20 del sábado pasado cuando Silvia Zully (49) salió de su casa en el country Altos de Hudson, de Berazategui, en un Honda City para dirigirse al centro del partido de Quilmes.
De acuerdo a los pesquisas, al llegar al cruce de las calles Brown y Saavedra la mujer fue sorprendida por delincuentes que la privaron de su libertad y se la llevaron cautiva en su propio vehículo.
Mientras la mantuvieron secuestrada, los delincuentes la golpearon y le sacaron su teléfono celular, desde el cual le enviaron un mensaje a su marido, un comisario general retirado de la policía bonaerense que también es abogado y escribano, a quien le dijeron: «Esta vez te la devolvemos, la próxima te la devolvemos en la bolsa negra».
Finalmente, la mujer fue liberada y logró comunicarse con su marido para que la fuera a buscar.
Según relató luego a los investigadores, la abogada contó que durante el tiempo que estuvo cautiva, los delincuentes le suministraron alguna droga que no supo identificar, pero no pudo aportar datos de los atacantes ni el lugar donde la tuvieron secuestrada.
En cuanto a su liberación, María, una empleada de una verdulería de la esquina en la que Zully apareció tras el secuestro, dijo al canal C5N que la abogada «se bajó de un vehículo y comenzó a agarrarse la cabeza, como si la hubieran golpeado».
«Pensé que la habían asaltado, le pregunté qué le había pasado y ella no podía responderme nada, ni cómo se llamaba», recordó la mujer, quien la notó «muy nerviosa, shockeada y totalmente desorientada».
Además, comentó que el marido de la víctima dijo que ella «tenía los pantalones rotos y los brazos arañados, lastimados».
Tanto el comisario general retirado como su esposa explicaron a los pesquisas que llevan adelante distintas causas judiciales en el fueron comercial y civil y sospechan que las amenazas y el secuestro puede tener relación con alguno de esos expedientes.
El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Quilmes, a cargo de Jorge Saizar, quien ordenó el análisis de los registros de distintas cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar el momento de la captura de la mujer.
Además, se secuestró el vehículo de la víctima para ser sometido a distintos peritajes en busca de rastros de los secuestradores.