Durante los últimos años, la mayoría de comerciantes pequeños se vieron sumergidos en la dura tarea de lograr que su negocio subsista. Una pandemia mundial, un movimiento inflacionario y todo tipo de especulaciones financieras fueron algunas situaciones determinantes.
Si lograron resistir tales situaciones, tal vez es hora de ver crecer el negocio, para comenzar otro ciclo viendo mejores frutos del esfuerzo. Pero ¿cómo hacerlo? Sencillo: aprovechando la transformación digital y aplicando nuevas herramientas para mejorar las formas de trabajo.
En esta nota, repasamos cinco áreas en las que los pequeños comercios pueden innovar para comenzar un año exitoso.
1. Estrategia de marketing
La hiperconectividad actual no solo sugiere, sino que exige estar a la altura de los ritmos comunicacionales. Esto puede ser usado a favor de la creación de una buena estrategia de marketing que trascienda las recomendaciones o visibilización “analógica”.
Son diversas las medidas que pueden tomarse, comenzando por diseñar una estrategia de marketing a partir del estudio de las tendencias de los clientes reales y potenciales. Se puede pedir ayuda a expertos para ganar presencia en redes sociales, bases de datos y medios.
2. Administración financiera
Lograr orden y claridad es fundamental para poder llevar a cabo una proyección financiera y tomar decisiones tendientes a mejorar los números. En ese sentido, es prioritario saldar deudas y ordenar pagos, aprovechando soluciones digitales como los préstamos sin recibo de sueldo.
Otra forma de innovar es recurrir a los sistemas de gestión digital. Se trata de herramientas contables que posibilitan sistematizar movimientos financieros, liquidaciones de empleados, control de stock y actualizaciones.
3. Gestión comercial
También es posible innovar en la forma de llevar a cabo las ventas y administrarlas. Sin ir más lejos, abrir una tienda virtual con envíos a todo el país puede ser el inicio de un gran salto para un pequeño negocio.
También se puede incorporar herramientas de gestión de ventas. Con un software sencillo, es posible llevar ordenadamente inventarios y ventas para conocer todos los detalles por ciclo.
4. Optimización de los procesos
Mejorar las dinámicas de trabajo es fundamental y, para ello, se pueden aplicar herramientas de mejora. En primer lugar, es útil diseñar un modelo de negocios que deje en claro cómo son los procesos de trabajo, cuál es la proyección y cómo se definen los roles del equipo.
También se pueden optimizar los procesos mediante acciones como el mejoramiento de las herramientas disponibles o actualización de programas. Incluso, en muchos casos es determinante cambiar o sumar una herramienta, ya sea maquinaria o una computadora, por ejemplo.
5. Estudio de mercado
Finalmente, es clave estar al día con las necesidades, tendencias y ofertas del mercado. Teniendo en cuenta esto, es posible actualizar un proyecto para sostener su competitividad y lograr que los clientes elijan nuestro producto o servicio.
Hay acciones sencillas, como revisar las estadísticas de las redes sociales o informarse constantemente. Otras estrategias más complejas tienen que ver con adquirir softwares especializados, buscar ayuda profesional o establecer lazos con referentes del mercado.
