La declaración de un testigo de identidad reservada fue clave para un proceso que tiene como imputado a un sujeto al que se lo acusa de haber matado de un tiro a un vecino de San Francisco Solano para robarle en un puente sito en la calle 898 que delimita esa localidad con el partido de Florencio Varela. El cual según todos los convocados al debate, hicieron hincapié en el riesgo de ese luctuoso puente que costó la vida a varios vecinos en sendos intentos de robo.
Para el fiscal Sebastián Videla fue clave ese relato como los reconocimientos de algunos de algunos de los convocados en el debate; fue así que en la instancia de alegatos llevada adelante en las últimas horas pidió una condena de 19 años de prisión para Jonathan Ortíz alías el Gordo Gonzalo.
Y entre los agravantes remarcó el estado de indefensión de la víctima, el desprecio por la vida del encartado; el riesgo para los vecinos ya que antes había querido robarles a otros”; y pidió que el Tribunal encuentre culpable a Ortíz alías por los delitos de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego».
A su turno, el defensor doctor Jorge Scacchiaferro particular del encausado alegó por la libre absolución.
La semana próxima el Tribunal Oral 2 a cargo de los jueces Pablo Pereyra, Félix Roumieu y Mónica Rodríguez darán a conocer el veredicto.
El caso
Erik Ponce estaba gozando de salidas transitorias cuando iba con su padre a comprar un regalo por el Día de la Madre el 15 de octubre de 2016 en horas de la tarde cuando se demoró y su papá regresó a la vivienda en búsqueda de dinero, en esos momentos la víctima fue abordada y casi sin mediar palabras le dispararon provocándole heridas que derivaron en su deceso. Así lo afirmó uno de los testigos en el proceso como varios que refirieron a una bicicleta de color rojo que le fue encontrada a Ortíz al momento de ser detenido.
