Lo que faltaba, ahora advierten las eléctricas que se resentirá aún más el servicio

La que hace punta es EDENOR, pero bien le cabe a EDESUR. El diario porteño La Nación señaló hoy que la pelea en los tribunales por los aumentos de tarifas de luz y gas tendrá costos para los usuarios. No se medirán sólo en términos económicos, sino que impactarán en la calidad del servicio en los próximos meses y obligarán al Estado a asistir a las empresas con subsidios para pagar salarios y hacer obras. Al menos así lo entiende Edenor, la mayor distribuidora eléctrica del país por cantidad de clientes, que atiende a siete millones de hogares en el norte y noroeste del Gran Buenos Aires y el norte de la Capital Federal.
El diario de Los Mitre señala que la compañía eléctrica envió anoche una nota a la Comisión Nacional de Valores (CNV) en la que manifiesta su incertidumbre respecto del futuro de su actividad.
Según la empresa, si se extiende la falta de definición sobre la suba de tarifas lanzada por el Gobierno en febrero, se enfrentará a una «insuficiencia de fondos disponibles [que] pondría en riesgo las operaciones de la empresa, que deberá incurrir nuevamente en atrasos en el pago de la energía que adquiere en el MEM [Mercado Eléctrico Mayorista], la paralización de las inversiones y el recorte de otros gastos operativos, de los cuales los salarios representan un 80%».
La nota fue firmada por el apoderado de Edenor, Carlos Ariosa, y resume los efectos de la disputa judicial entre el Gobierno y las asociaciones de consumidores sobre la empresa, que en términos anuales le reportará un déficit de caja del orden de los 4800 millones de pesos.
Al igual que en el caso del gas, Edenor y Edesur dejaron de emitir facturas hace días, por lo que tendrán problemas para recuperar el tiempo perdido.
Edesur, la distribuidora eléctrica que está a cargo de la concesión en la parte restante de la Capital y del Gran Buenos Aires, recibió el viernes pasado una notificación del ENRE, el ente regulador de la actividad, por la que dispuso frenar la facturación del servicio en la provincia, lo que golpea tanto su recaudación como su operación.
Su situación es similar de compleja, pero no tiene previsto comunicar en el corto plazo esa realidad públicamente, como lo hizo Edenor, que desde hace 17 años no distribuye dividendos y también frenó la facturación para acatar la decisión judicial.
Fuente Diario La Nación