Poco después del mediodía, Luis Weiman quedó en libertad por falta de pruebas. De esta manera, aún no hay responsables del ataque que resultó con dos menores muertas y otras dos heridas.
Weiman, era hasta ahora el único detenido por la muerte de dos chicas a la salida de un boliche en Florencio Varela y quedó en libertad por decisión del fiscal que investiga la causa. El encargado de comunicar la noticia fue Antonio Solivaret, abogado defensor Weiman.
«No se pudo probar ninguna de las acusaciones que se le hizo», dijo Solivaret en un diálogo con C5N.
Ante la posibilidad que se trate de un caso narco, el abogado respondió: «De acuerdo a lo que vi en el expediente quien llevó a cabo el ataque, atacó por atacar, sin un móvil determinado. De todas las versiones que se han dado hasta ahora no hay nada que se haya podido probar».
Con la liberación de Weinman, no hay sospechosos por las muertes de Sabrina Barrientos de 15 años y Denise Juárez de 17.
La fiscal de la causa, según las declaraciones de Solivaret, no pidió la prisión preventiva por lo que el juez de garantías Carlos Agüero otorgó la libertad por falta de mérito en la causa que conmocionó a Varela.
LAS CLAVES
Luis Esteban Weiman, el vigilador privado detenido por la masacre de Florencio Varela, no mantuvo el día del ataque cruces telefónicos con las dos adolescentes asesinadas a balazos cuando regresaban de bailar el 11 de febrero en ese partido sur del Gran Buenos Aires, informaron fuentes de la investigación.
Antonio Solivarent, uno de los abogados del imputado, explicó que el dato surgió de los análisis realizado por peritos informáticos y en comunicaciones sobre cuatro teléfonos celulares, dos de su defendido y los de las fallecidas, Denise Juárez (17) y Sabrina Barrientos (16).
«El día del hecho no hubo cruces telefónicos entre Weiman y estas dos víctimas», afirmó el letrado al momento de analizar una audiencia oral al juez de Garantías de Florencio Varela, Carlos Agüero, con el fin de solicitar la falta de mérito para el vigilador por falta de pruebas.
Es que se trata del tercer peritaje que favoreció a Weiman (36) luego de que dio negativo tanto el reconocimiento en rueda de tres testigos presenciales como el barrido electrónico en busca de restos de deflagración de pólvora en sus manos.
Además, en la causa también dio negativo el peritaje balístico a una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa secuestrada a otro sospechoso que, a diferencia de Weiman, no fue imputado de la masacre.
Sin embargo, los peritos de la Policía Científica confirmaron a las fiscales de la causa, Mariana Dongiovanni, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Florencio Varela, y María López, de la fiscalía de Violencia de Género de Quilmes, que en el hecho se utilizó una sola arma y de ese calibre.
La masacre de Florencio Varela fue cometida cerca de las 6 del sábado 11 de febrero, en avenida Senzabello y Los Andes, cuando las cuatro amigas regresaban a pie de bailar en el boliche «Santa Diabla», ubicado en las inmediaciones, y se encontraban en una parada de colectivos.
Allí, Denise recibió nueve tiros y Sabrina cuatro. Ambas murieron en el lugar, mientras que Némesis (15) fue herida de tres balazos y Magalí de dos.
