La Universidad Nacional Arturo Jauretche se transformó en pocos años en una de las casas de estudio más elegidas en el conurbano bonaerense. Después de la Universidad Nacional de La Matanza, es una de las casas de altos estudios del conurbano que cuenta con la mayor cantidad de estudiantes y, año tras año, se consolida en la región que abarca Florencio Varela, Berazategui, Quilmes y Almirante Brown. Estos cuatro municipios conforman uno de los territorios con mayor población del Gran Buenos Aires, con casi 2 millones de habitantes, de acuerdo a los datos del último Censo Nacional de Población y Vivienda (2010).
En la actualidad, son más de 24 mil los estudiantes que cursan en la UNAJ y, por tercer año consecutivo, recibió a más de nueve mil ingresantes. Según explica el rector Ernesto Villanueva, “durante los primeros años, la universidad respondió a la demanda de mucha gente que tenía asignaturas pendientes, que no había podido asistir a una universidad porque no tenía posibilidades físicas o económicas”. Es por este motivo que el promedio de edad de los ingresantes era de 27 años. En cambio, para el inicio de este ciclo lectivo 2017, se observa que la UNAJ ha pasado a ser la primera elección para realizar una carrera de grado para muchos jóvenes ya que el 57 % de los inscriptos tiene entre 17 y 24 años.
Según el relevamiento hecho con los ingresantes 2017, los más jóvenes eligen carreras vinculadas a la ingeniería, a pesar de considerarlas como “carreras extensas y difíciles”, que exceden el promedio de años de cursada en relación a los planes de estudio. En el caso de la UNAJ, el promedio de edad de estudiantes del Instituto de Ingeniería y Agronomía es de 24 años.
Julián Vidal Catuc (24) es graduado de Ingeniería en Informática y pondera su paso por la universidad como un espacio que le permitió formarse en nuevas tecnologías, muy útiles para enfrentar un dinámico mercado laboral. “Con el título de la UNAJ, estás más que capacitado para cualquier trabajo promedio. Y tenés experiencia en otros temas más especializados, en liderazgo de proyectos, entre otros”, asegura.
Además de la calidad académica, los estudiantes también valoran el rol del profesional que propone una institución pública. Florencia Llanos tiene 22 años y está cursando las últimas materias de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría. Finalizó la escuela media a los 17 años y al año siguiente comenzó la universidad. “Estudiar en una universidad pública como la UNAJ creo que me permite, al haber rotado por muchos hospitales públicos, ver la realidad. El ámbito público es donde me interesa desarrollarme cuando egrese”, sostiene. La futura licenciada espera realizar luego de graduarse una residencia de tres años para poder desempeñarse en el sistema de salud público. En esta misma línea la estudiante entiende la importancia de ser la primera cohorte: “Nosotros vamos a marcar el primer paso porque somos los primeros que nos vamos a recibir”.
En el caso de Dámaris Arce, que tiene 25 años y está en la etapa de realización de tesis de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo, ya trabaja en un ámbito laboral vinculado a la carrera. Cuando se licencie espera aplicar su formación para mejorar aspectos de los Recursos Humanos: “Es un área para ampliar muchísimo porque en muchas ocasiones se limita a cuestiones disciplinarias. Por eso me parece que está bueno dar otra mirada a las relaciones laborales que en la actualidad no se tiene en cuenta”.
La UNAJ y sus raíces
En su primer año de actividad académica, la UNAJ había recibido a 3049 estudiantes que, en su mayoría, eran de Florencio Varela. Casi el 80 % provenía del municipio donde funciona la sede central. Sin embargo, para este ciclo lectivo 2017 ese porcentaje descendió a la mitad. Esto no significa que haya menos varelenses. De hecho, los 3743 que ingresaron este año superaron el total de inscriptos de 2011. El cambio significativo se debe a que se incrementó la cantidad de personas de otros municipios que decidieron comenzar sus estudios universitarios en la UNAJ.
El 60 % de los ingresantes para el ciclo lectivo 2017 son de Berazategui, Almirante Brown, Quilmes, La Plata, entre los más destacados. “Nuestra universidad se conoce cada vez más, tiene más prestigio, cuenta con propuestas de carreras que no hay por la zona y se destaca su estrategia pedagógica”, explica el rector Villanueva para entender este incremento de estudiantes que vienen de otros municipios.
Desde Berazategui (23%) y Quilmes (21%) siempre se acercaron estudiantes para encarar sus carreras universitarias. Pero existen otros municipios, como son los casos de Almirante Brown y La Plata, que fueron creciendo en la cantidad de alumnos que le aportan a la UNAJ.
Para este año, ingresaron 742 brownianos (8%). Las primeras tres carreras a las que se inscribieron están relacionadas con Salud. El 22 % estudiará la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría, un 14,4 % se inclinó por la licenciatura en Enfermería, y un 11,2 % Medicina. La licenciatura en Administración (6,3%) e Ingeniería en Informática (4,9%), son las carreras que les siguen y pertenecen a los institutos de Ciencias Sociales y Administración, y de Ingeniería y Agronomía, respectivamente.
En el caso de los estudiantes provenientes de La Plata, que hasta el 2011 no había optado por la UNAJ, eligen en su mayoría (el 76 % de los inscriptos) carreras vinculadas a la salud; un 48 % la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría y un 13 %, la Tecnicatura en Emergencias Sanitarias y Desastres.
Con este panorama de mayor inserción regional y de fortalecimiento para dar respuesta a la diversidad creciente de demandas, la UNAJ crece institucionalmente y apuesta a continuar formando los profesionales de calidad que respondan a las necesidades de la sociedad.
