Siete presos hicieron un túnel para tratar de escapar de la Unidad 24 del Complejo carcelario de Florencio Varela, pero la fuga quedó trunca, tal como anticipó en exclusiva Infosur. Agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que descubrieron la excavación trasladaron a los internos a otras unidades carcelarias.
De todas formas, de haberla llevado a cabo, la huida se hubiera complicado: la salida daba directo al canil de los perros entrenados por esa fuerza.
El túnel fue descubierto la mañana del lunes durante uno de las operativos habituales de control que realizan los agentes penitenciarios en el sector de reciclado de basura del complejo carcelario que tiene a más de 7.000 presos alojados en las distintas unidades. La tentativa de fuga ocurrió en la Unidad 24 de máxima y mediana seguridad, creada en diciembre del 2015 y en la cual permanecen encerrados 1.540 personas.
De acuerdo al SPB, en ese establecimiento funciona una amplia zona destinada a los talleres, donde los detenidos aprenden diversos oficios como artes plásticas, tapicería y carpintería, y desde hace pocos años comenzó a funcionar el sector de reciclado.
Las fuentes de la investigación aseguraron a Télam que, en la requisa por ese sector, los agentes descubrieron en el piso un orificio de unos 90 centímetros de diámetro por un 140 de profundidad y una extensión de dos metros, en las cercanías al muro de rondas.
Para que no fuera advertido, los reclusos habían colocado en el acceso al túnel una tabla de madera a modo de tapa y estaba recubierta con aserrín, lo que disimulaba el pozo.
Además los presos arrojaban la tierra que extraían del pozo en un terreno lindero en el que se acumulaban botellas de plástico y basura. Los investigadores determinaron que en el sector de reciclado trabajaban siete internos, que quedaron implicados en la tentativa de fuga.
«Se trata de presos de buena conducta que, en su mayoría se encontraban detenidos por el delito de robo y que tenían como vencimiento de pena el 2021 y el 2022», dijo una fuente.
Los voceros explicaron que el túnel conducía hacia el sector de los caniles de perros entrenados por el servicio penitenciario, lo que muestra que los reclusos no estaban bien orientados ya que de haber salido por el túnel se habrían visto sorprendidos por los animales. Los investigadores creen que, por la longitud del pozo, los presos llevaban no más de dos días excavando.
Una vez descubierto, se dio intervención a la Justicia y comenzó a investigar la Unidad Funcional de Instrucción 9 Descentralizada de Florencio Varela, que imputó a los siete presos por el delito de «tentativa de evasión», y dispuso su traslado a otros penales
Los siete presos fueron separados y enviados a siete penales distintos: a la Unidad 2 de Sierra Chica; a la Unidad 3 de San Nicolás; a la Unidad 4 de Bahía Blanca; a la Unidad 5 de Mercedes; a la Unidad 13 de Junín; a la Unidad 17 de Urdampilleta; y a la Unidad 30 de General Alvear.
